Verja Fronteriza se inicia este domingo por Dajabón
Pero hay silencio sobre licitación.

Por William Tell Báez.
La cacareada “verja fronteriza” comenzaría a levantarse este fin de semana en un acto encabezado por el Presidente Luis Abinader en Dajabón, la población limítrofe con Haití que registra el mayor volumen del intercambio comercial bilateral.
Se trata de una de una serie de actividades que tiene el Presidente Abinader para allanar su discurso de rendición de cuentas el próximo 27 de febrero ante la Asamblea Nacional.
La verja en la frontera, que tendría una extensión de 380 kilómetros, ha sido un reclamo de grupos “nacionalistas” que azuzan las diferencias entre los dos países que comparten la isla.
Contará la obra con dispositivos tecnológicos para impedir el paso de migrantes, el narcotráfico, el contrabando y el robo de vehículos y de ganado.
Esos delitos no se han podido contener a pesar de los diferentes operativos militares que han llegado a movilizar a miles de soldados en los últimos meses hacia esa zona del país.
A pesar de que extraoficialmente se anuncian los trabajos de la verja, el gobierno no ha informado sobre los resultados del proceso de licitación de un proyecto que compromete millones de dólares.
Por esa obra se han interesado compañías de Estados Unidos, España e Israel.
En la frontera ya se ha construido una verja sencilla, que tiene al menos 23 kilómetros de extensión y está dividida en varios tramos, cerca de los pasos de las provincias de Jimaní y Elías Piña.
Múltiples estudios realizados por instituciones gubernamentales, ONGs y organismos internacionales coinciden en que, en la frontera, más que un muro para dividir, lo que hace falta es mejorar las condiciones socio-económicas de sus pobladores.
Hay pueblos fronterizos que se han quedado prácticamente vacíos, por la emigración de los dominicanos que no han resistido las carencias, situación que han aprovechado los haitianos para ir asentándose.
Haití es nuestro segundo socio comercial, detrás de Estados Unidos y desde hace varios años está sumida en una grave crisis política y de seguridad, matizada por bandas criminales que controlan gran parte de su territorio.