El Gobierno, ejecutorias y los “príncipes con aire de dioses”

Por Guillermo Tejeda.

(Director Resumen Final Digital)

A pesar de que el presidente Luis Abinader ha intentado darle un mayor dinamismo al gobierno que haga palpable realizaciones, todavía en amplios segmentos de la población no se perciben los cambios prometidos y que crearon una gran expectativa con la llegada hace dos años al poder del Partido Revolucionario Moderno (PRM).

A dos años la gestión del presidente Abinader luce atrapada, en medio de una crisis con un gran componente externo, pero con importantes ingredientes locales, atizados por la gerencia para enfrentar las dificultades.

La inflación, que amenaza con seguir con su espiral  por las alzas de materias primas y productos a consecuencia del conflicto bélico ruso-ucraniano, agrava la crisis económica post-pandémica que ha privado de sus empleos a miles de dominicanos.

A pesar de los informes de los organismos calificadores de la economía dominicana, el gobierno no ha podido cambiar la percepción del amplio segmento de la población que entiende que las cosas no han mejorado y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su reciente evaluación cita la inflación y la deuda como temas que las autoridades deben poner más énfasis.

En cuanto a la inflación acumulada en el primer trimestre de 2022 se ubicó en 2.80 %, mientras que la inflación interanual a marzo alcanzó 9.05 %, lo que se refleja en la carestía que están sufriendo hogares dominicanos.

Otro aspecto que ya está trascendiendo y afectando la imagen del gobierno, son las muestras claras de improvisación. Primero se promueve y se aprueba con la mayoría oficialista en el Congreso Nacional una ley que elimina aranceles a 67 productos que entrarán sin restricciones por las aduanas del país y después se anuncia que se sembrará el campo, tratando de subsanar la queja de los productores  agropecuarios que temen la quiebra.

Lo mismo que con la crisis del sector eléctrico, al no tomarse previsiones al salir para “mantenimiento programado” una serie de plantas que han dejado al país a oscuras y luego, ante la irritabilidad social, contratar de urgencia más de 400 megavatios.

Pero la improvisación en el sector eléctrico enseñó el refajo, cuando Punta Catalina estuvo a punto de apagarse por la falta de carbón, al no realizarse las licitaciones para su compra a tiempo, teniendo el presidente Abinader que recurrir directamente ante su homólogo Iván Duque, de Colombia, para que le enviaran de urgencia un embarque del combustible de esa central, que tiene ahora mismo una de sus unidades fuera del sistema por un mantenimiento que se ha extendido al no tener en almacén las piezas necesarias.

La Reforma Policial que no ha dado “pie con bola” a pesar de los múltiples anuncios a través de los diversos voceros, lo que ha coincidido con un aumento de la delincuencia y criminalidad imposible de negar porque hay muchas manchas de sangre que salpican hasta los cuarteles. Sin contar la inconformidad casi pública de los agentes que siguen esperando, dos años después, los 500 dólares de salario y la oficialidad que se ha visto relegada en el proceso de cambio, para lo que el gobierno se inclinó por contratar a un “experto español”, desechando la experiencia de quienes han hecho toda una vida, y sin manchas, en la institución del orden.

Los 18 Consejos de Gobierno que se han celebrado desde que se inició la gestión del presidente Abinader, de poco han servido para imprimirle la operatividad deseada por el mandatario a su gabinete, por lo que en la última reunión en el Palacio Nacional tuvo que decidir mandarlos a las provincias a resolver las múltiples quejas ciudadanas.

Y es que hasta congresistas del partido de gobierno se han quejado públicamente de que los ministros, ni reciben ni toman llamadas.

El Obispo de la Diócesis de La Altagracia, Monseñor Jesús Castro Marte fue más lejos al recomendarle al Presidente Abinader “sacudirse, porque las quejas son constantes sobre los funcionarios de su gobierno que se han olvidado del pueblo, no contestan llamadas ni reciben a la gente que busca el bien de sus comunidades”.

“Son Príncipes con aire de dioses”, fue la calificación que en un tweet le dio el prelado católico a los funcionarios del gobierno, a quienes ahora se les ha ordenado bajar de los olimpos, en lo que el presidente Abinader ha llamado “el gobierno en las provincias”…Ojalá que al dejarse ver lleven más que promesas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba