Encendido debate entre Marranzini y Aristy Escuder
Pero unidad Punta Catalina sigue apagada

Por Jeannette Kranwinkel
Punta Catalina tiene todavía una de sus unidades apagadas, pero lo que está encendida es la controversia entre el pasado administrador, Jaime Aristy Escuder y el empresario Celso Marranzini, quien maneja la central termoeléctrica, difamada antes y ahora considerada como “la joya de la corona” del sector eléctrico.
A una serie de recomendaciones formuladas por Aristy Escuder por la salida prolongada de la Unidad 1 de Punta Catalina, Marranzini le pide al economista que “se olvide” de eso, haciendo alusión al salario que devengaba de un millón de pesos.

Marranzini, con intereses en el negocio eléctrico, pero manejando ahora la mayor inversión estatal en un proyecto energético, también se ha desligado de las cancelaciones de técnicos calificados preparados por las compañías constructoras, a lo que se atribuyen las averías por mal manejo.
Argumentó que tiene conocimiento de los técnicos despedidos, pero que hay otros tan buenos como ellos, con lo que minimiza la situación.
Y le sacó en cara a Escuder que apoyó una licitación virtual “que se inventó Andy Dauhajre” que define como lo más dezlenable que conoce. Asegura que PC 1 fue parada para hacer “lo que ellos no hicieron”, y por un mal manejo se dañaron los filtros y por eso hubo necesidad de pararla fuera de la programación de junio.
Marranzini se fue en historia también al recordar que Punta Catalina debió costar US$1,945 millones y terminó costando US$2,453 millones, cuando lo que el país demanda ahora es suministro eléctrico para no retornar al tiempo de las penumbras.
El ex presidente del CONEP dijo que no necesita de los consejos ni recomendaciones de Aristy Escuder, quien le recomendó contratar a la firma Tecnimont para enfrentar la debacle a la que están llevando a Punta Catalina.