A 65 años expedición de los verdaderos anti-trujillistas

El país recuerda hoy el 65 aniversario de la Gesta Histórica del 14 de Junio, protagonizada por un puñado de hombres que arriesgaron sus vidas en aras de la libertad del pueblo dominicano, oprimido por la dictudura trujillista.

La Comisión Permanente de Efemérides Patrias recordará hoy la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, en su 65 aniversario, en un acto encabezado por el único sobreviviente de la gesta, el comandante Delio Gómez Ochoa, en el monumento Centro de los Héroes de la capital. Asimismo, las fundaciones de Militares Constitucionalistas en conjunto con Los Ranas de Abril y Grupos de Combatientes Civiles de 1965, invitan a la ofrenda floral con motivo de conmemorar el 14 de Junio de 1959, en el Altar de la Patria.

La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) Santiago, dedicará su investidura de grado y posgrado, al 65 aniversario de la gesta del 14 junio de 1959.

Se trata de la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo, una acción realizada por un grupo de 198 hombres, en su mayoría dominicanos y jóvenes.

Estos héroes de la patria, 150 dominicanos que estaban en el exilio, arribaron al país entre el 14 y 20 de junio de 1959, acompañados de 22 cubanos, 13 venezolanos, cinco puertorriqueños, dos estadounidenses, dos españoles y un guatemalteco.

El primer grupo llegó la tarde del domingo 14 de junio al aeropuerto militar de Constanza, aunque el aterrizaje inicial estaba pautado para realizarse en San Juan de la Maguana, pero no se logró, debido a las condiciones del tiempo en esa zona.

Estos combatientes arribaron en el avión Curtiss C-46, bajo el liderazgo de Enrique Jiménez Moya y comandados por los pilotos, Julio César Rodríguez, de origen venezolano y por el cubano Orestes Acosta.

Según datos periodísticos, el Curtiss C-46 fue comprado por 250,000 dólares y donado por los venezolanos. Una de las estrategias que se usaron para volar este avión fue cubrirlo con los distintivos de la Aviación Militar Dominicana para no ser descubiertos.

Tras llegar a suelo dominicano, los soldados se desplazaron hacia las zonas montañosas, en grupo de dos, uno dirigido por Jiménez Moya y el otro por el comandante cubano, Delio Gómez Ochoa. En el trayecto hacia las montañas, los militares fueron enfrentados por soldados.

En ese enfrentamiento, los expedicionarios fueron bombardeados durante dos días por la Fuerza Área Dominicana, de manera indiscriminada, según el relato del único sobreviviente de esta gesta, Gómez Ochoa, en una entrevista que concediera a un medio de comunicación.

El comandante Delio Gómez Ochoa explicó que la primera baja guerrillera se produjo cuando “el grupo guerrillero bajó hasta una pulpería a comprar comida y consiguieron algunas yautías, pero mientras las cocinaban apareció un grupo de soldados, se les dio el alto. Uno de los soldados hizo ademán de rendirse, pero disparó a Pedro Pablo Fernández en el vientre, lo atravesó por la columna vertebral”.

Continúa el relato de Gómez Ochoa de esta manera: “Al caer Pedro Pablo dispara el FAL (Fusil Automático Ligero), y murieron los dos soldados. Pedro Pablo estaba en muy malas condiciones, de repente extrajo su cuchillo y se lo clavó en la garganta, lo único que pudimos oír fue: ‘comandante me jodí’. Lo llevaron a un lugar próximo al camino, cavaron una fosa y lo sepultaron” relata el sobreviviente de la gesta.

Al cabo de seis días, el 20 de junio de 1959, llegó el segundo grupo de expedicionarios, una parte en Maimón y la otra en Estero Hondo. Más de 140 hombres, llenos de patriotismo, desembarcaron en dos naves, una llamada Carmen Elsa, capitaneada por Bellelis y Theodokakis, de orígenes griegos, y La Trina, comandada por Francisco Martín Fernández.

Estos combatientes estaban liderados por los comandantes José Horacio Rodríguez y José Antonio Campos Navarro. Sin embargo, Trujillo y su gente estaban al tanto del desembarco de los expedicionarios, por lo que fueron emboscados.

Algunos de estos héroes cayeron en combate y la mayoría terminó hecha prisionero y fueron llevados a las cárceles de la época, entre ellas “La 40” y el cuartel de “El 9”, también eran llevados a las Base Aérea de San Isidro, donde recibían todo tipo de torturas y maltratos, cuando ya sus cuerpos no servían para nada, eran fusilados y los tiraban en fosas comunes.

De los 198, seis sobrevivieron, entre ellos, los dominicanos Poncio Pou Saleta, Mayobanex Vargas, Francisco Medardo Germán y los cubanos Delio Gómez Ochoa y Pablo Mirabal. (Pablito). En la actualidad, todavía sobrevive Gómez Ochoa.

A pesar de que la expedición no logró acabar con la dictadura, dio inicio a lo que sería el fin del tiránico régimen trujillista

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