A los dominicanos no les importa la corrupción si resuelven los problemas

La confianza de los dominicanos en los valores democráticos siguen en picada y es más la gente que no le importa la corrupción en el gobierno si se resuelven los problemas.
Son algunos de los elementos revelados por un estudio ordenado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd).

La Encuesta de Cultura Democrática (ECD) muestra que el porcentaje de personas dispuestas a «tolerar cierto grado de corrupción si se resuelven los problemas» creció del 48.3 % en abril de 2022 al 50.9 % en abril de 2023. Este incremento sugiere una peligrosa normalización de la corrupción en la sociedad dominicana.
Factores socioeconómicos influyen en esta tolerancia. La encuesta revela que las personas con menor nivel educativo y menores ingresos tienden a ser más permisivas con la corrupción si perciben que sus necesidades son atendidas. Por ejemplo, el 52.2 % de quienes solo cursaron estudios primarios justificarían prácticas corruptas si se resuelven problemas.
Esta actitud plantea serios desafíos para la integridad democrática y el estado de derecho en el país. El ministro de Economía, Pável Isa Contreras, reconoció la gravedad de la situación, reafirmando el compromiso del gobierno para enfrentar estos retos en la cultura política dominicana.
La creciente tolerancia a la corrupción, especialmente cuando se percibe como un medio para resolver problemas, subraya la necesidad urgente de fortalecer la educación cívica, mejorar la transparencia gubernamental y promover una cultura de integridad en todos los niveles de la sociedad dominicana.
El estudio señala que esta tolerancia puede ser mayor o menor dependiendo del grupo poblacional del que se trate. Por ejemplo, mientras más educada sea la persona, tiende a desaprobar la corrupción aunque las autoridades sean eficientes.
Al presentar los resultados, Contreras indicó que este mal es un punto de preocupación y que al exponerlos se reafirma el compromiso gubernamental con mejorar la calidad de la política pública.
A pesar de que el cambio de gobierno en el 2020 renovó los niveles de confianza en el sistema político, el estudio del Mepyd evidencia un aumento en la creencia de que hay más corrupción en las instituciones públicas y de quienes justifican las actividades clientelares.
Los resultados de la primera ECD en República Dominicana (ECD), divulgados ayer, arrojan que de 2022 a 2023 creció del 39.5 al 58.4 % la población que considera que la corrupción es mayor en los organismos del Estado.
De dos mil personas encuestadas, alrededor de un tercio (31.7 %) percibe que ha disminuido el uso indebido o abuso del poder público en estas entidades.
La tolerancia hacia estas actividades muestra altos niveles de flexibilidad, según la investigación. Aunque se trata de una situación que no debería tener asidero en sociedades democráticas, la corrupción puede ser soportada si se cumplen ciertas condiciones.
La cantidad de personas que «podría tolerar cierto grado de corrupción si se resuelven los problemas», pasó del 48.3 % en abril de 2022 al 50.9 % en abril de 2023. Para noviembre de 2022, todavía la mayoría se decantaba por repudiar esta idea, sin embargo, en los siguientes cinco meses el resultado cambió.
En contraposición a esta realidad, la Presidencia representa la institución en la que más confían los dominicanos.
Para un total de 10 instituciones políticas, los resultados constatan la baja confianza en las instancias democráticas nacionales, a excepción del presidente de la República, quien cuenta con más de un tercio de la ciudadanía confiando «mucho» o «algo» en su trabajo.
El estudio señala que esta situación genera un círculo vicioso clientelar entre los gobernantes y la ciudadanía, además de que «es función del gobierno romperlo para convertir los favores en derechos, mejorar la calidad de los y las empleadas públicas y asegurar un acceso igualitario a los servicios del estado independientemente de la adscripción política».