A Margarita le tocó perder

Concluida la consulta realizada por el Partido de la Liberación Dominicana el pasado domingo, que dio como ganador al aspirante presidencial Abel Martínez, abundan los análisis, que como siempre, «denuncian» el litoral del cual procede cada analista.

¿Qué observé del proceso? Que en esa organización siguen incidiendo varios PLDs.

Un PLD consciente de que cada voto cuenta y que, si es necesario levantar las piedras para movilizarlo, hay que hacerlo, aun esté en la Loma del Curro, en el sur lejano, o en el céntrico sector San Carlos, en esta Capital.

Ese PLD fue el que se movilizó para que Abel Martínez lograra más del 60 por ciento de los sufragios y que Francisco Domínguez Brito obtuviera un 20 por ciento, atrayéndose entre ambos santiagueros más del 82 por ciento de los votos de la consulta.

En cambio, el sector que respaldó a Margarita, siendo de los candidatos que mejor perfil presidencial presentaba, no podía ser otro que el que logró el pírrico 16 por cierto que amargamente hoy exhibe.

Se trata del PLD en el que interactúan los empresarios de la política, que incursionaron en ella con el mero objetivo de arrancar beneficios.

Es un sector acostumbrado a hacer política por decretos, dando boches, bajo aires acondicionados en el Palacio Nacional o manipulando encuestas, como trataron de hacer, con unos supuestos sondeos que otorgaban a Margarita un cómodo primer lugar, y de paso colocaban en una ventajosa posición para lograr su reelección al presidente Luis Abinader.

O sea que como afirman en el argot de la pelota «batean a las dos manos».

Sin embargo, en realidad sucedía todo lo contrario, sabían que varias encuestas realizadas con absoluto rigor científico ubicaban a Margarita en un lejano tercer lugar.

Si lo sabía quien suscribe estas líneas que Abel ganaba «mucho a poco», no lo iban a saber ellos que manejaban el día a día del proceso, y en vez de movilizar las estructuras de la organización, para motivar a sus seguidores, iniciaron un proceso de asalto a los medios de comunicación, incluyendo asistir a bizarros espacios con personajes dedicados a tratar las levedades de los seres humanos en las redes sociales, las cuales poco sumaban a la imagen presencial de doña Margarita.

Sin echar leña al fuego, antes los había denunciado el excandidato Gonzalo Castillo, al asegurar que no aceptaba presentarse a un segundo intento por la candidatura del PLD porque había «dirigentes» que se taparon entregando dinero al candidato del PRM Luis Abinader.

Como conclusión vale resaltar que los contrarios al PLD dirán que, con la derrota de Margarita, señalada como una marca de Danilo, se asesta un golpe mortal al líder de la organización.

Aunque si hubiera ganado habrían asegurado que «se impuso el tirano que diseña el presente y el futuro del partido», del cual no será candidato en virtud de que un mandato constitucional así lo consagra. Pero lo real fue que, en todo momento, Medina proclamó su equidistancia de todos los aspirantes a la nominación presidencial.

Así transcurrieron algunos hechos que derivaron en la derrota de Margarita Cedeño en la consulta del PLD, que en modo alguno afecta el desempeño de esa organización en los venideros comicios.

La consulta dejó como resultado un candidato escogido de manera participativa y un Francisco Domínguez Brito que se alzó con un digno segundo lugar con 20 por ciento que reafirma sus condiciones como sólido contendiente a futuros torneos en representación del PLD.

A favor del PLD vale resaltar que esta organización atravesó una barrera que muy pocos partidos están en condiciones de desafiar, como es exponerse al escrutinio de una sociedad expectante a su gestión de 20 años, con visibles logros, pero con algunos puntos oscuros.

Más de 500 mil dominicanos se levantaron el domingo para legitimar un proceso del cual el PLD salió indemne, a no ser las obligadas rabietas que son normales en toda competencia humana.

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