Abel Martínez escucha quejas al visitar el Simón Bolívar y la Ciénaga

El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, realizó este jueves un recorrido por los barrios capitaleños Simón Bolívar y La Ciénaga, donde conversó con la gente sobre los problemas que más le afectan y la respuesta del gobierno a sus necesidades.
Martinez se detuvo para hablar con vendedores del mercado de Simón Bolívar y ciudadanos que compraban alimentos
. El líder opositor dominicana escuchó con atención sus quejas por el altísimo costo de la comida. Alimentos caros y pocos ingresos (“no hay empleo por parte”), contaron, los obliga a comprar menos víveres, menos arroz, menos habichuelas, menos carne (de pollo), a rehusar el aceite y a comer menos huevos.
En la animada y franca conversación con Abel, los ciudadanos expusieron, además, su inconformidad con el Gobierno, que quiere pintar una realidad, una situación, que no existe.

“El Gobierno lo que dice es una sarta de mentiras. Dizque bien y mejor. Los pobres estamos peor que nunca, refirió Juana Polanco, a quien no importó dar su nombre. El dinero no alcanza. (Abrió su mano y mostró un menudo… ‘la devuelta de quinientos pesos’).
De antes, siguió diciendo, con 200 pesos yo cocinaba, ahora mire (muestra dos funditas), con quinientos. Una ‘pela de apagones’ y la delincuencia, acabando. Esto no es vida”.

“Lo que usted y otros me cuentan, me lo dicen por todas partes, por donde quiera que voy, en el país completo. El Gobierno del PRM lo sabe y no le importa, no hace nada, no se apiada, no se conduele. Una piedra es lo que tiene en el corazón”, explicó Abel, indignado.
Rodeado de ciudadanos que se acercaron para saludarlo, desahogarse, tomarse fotografías o expresarle simpatía y esperanza de que cambie la difícil situación que atraviesan, Abel Martínez les transmitió confianza y certeza de que pronto terminará su calvario.
“Yo sé lo que están pasando y sé cómo resolverlo. El PLD ha sido el Gobierno del cariño y apoyo al pueblo. Con el PLD, ustedes lo saben, había comida barata, energía 24 horas, apoyo a los jóvenes y crédito para los negocios chiquitos en los los barrios”, añadió.