Acude a procuraduría ex empleado Jet Set amenazado

Gregory Adames, cuyo testimonio en las investigaciones del Ministerio Público sobre la tragedia del Jet Set ha sido determinante para el arresto del empresario Antonio Espaillat y su hermana Maribel, acudió la mañana de este viernes a la procuraduría general de la República.

Esto luego de que emitiera una declaración en la que decía que se sentía amenazado y responsabilizaba a Espaillat de cualquier cosa que le pudiera suceder.

Dijo que como en el país son frecuentes los intercambios de disparos, raptos y accidentes, alertaba por si desaparecía y señalaba al empresario y su familia.

En una entrevista con Sincaretatv, el exencargado de reservaciones de la discoteca dijo que cualquier cosa que le pase, ya sea que desaparezca, un accidente o hasta un atraco, responsabiliza a la familia Espaillat.

Aseguró que está recibiendo mensajes intimidatorios y que se siente observado en su entorno habitual. “He notado movimientos raros. Me llaman de números desconocidos, me dicen que deje eso así. Pero yo no estoy inventando nada. Solo quiero que se sepa la verdad”, dijo.

De acuerdo con su abogado, Gregory había advertido sobre el estado precario de las instalaciones del Jet Set, llegando incluso a sugerir la suspensión del evento para permitir la intervención del local. Sin embargo, estas alertas habrían sido desatendidas por la administración.

«Sí, ciertamente el cliente nuestro ha sido interrogado en dos ocasiones por el Ministerio Público», expresó el jurista Plinio Pina.

Durante esos encuentros, salieron a relucir conversaciones sostenidas a través de WhatsApp entre Adames y los propietarios del local, en las que se abordaban distintas situaciones relacionadas con las condiciones del lugar y la planificación de eventos.

Gregory Adames relató que durante su tiempo como empleado observó filtraciones constantes, acumulación de agua sobre el techo y grietas visibles que indicaban posibles fallas estructurales.

Asimismo, dijo haber advertido a la administración sobre estas irregularidades, pero sus alertas fueron ignoradas.

“Yo lo dije muchas veces, y no lo digo por hacer daño, sino porque no quiero que más personas corran peligro. Ese techo daba señales de que algo no estaba bien, y ahora que pasó lo que pasó, me duele saber que pudo haberse evitado”, expresó.

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