Al final de la campaña PC se da cuenta derroche recursos del gobierno
Al echarse la paloma, Participación Ciudadadna ha elaborado un informe en el que confirma lo que es un secreto a voces: el uso desmesurado de los recursos del Estado a favor de los candidatos del partido oficial.
La entidad señala la utilización de publicidad gubernamental para beneficiar a candidatos del oficialismo, los continuos actos de transfuguismo desde los partidos políticos opositores y la ausencia de reportes financieros de los aspirantes.
De acuerdo con el cuarto informe de “Observación de las Elecciones”, correspondiente a la campaña presidencial y congresual, en la República Dominicana todavía persisten malas prácticas del pasado, lo que consideran como necesario combatirlos para garantizar su desaparición en los próximos procesos electorales.
El documento establece que, en la medida en que se acercan los comicios del 19 de mayo, se han utilizado “deliberadamente” los recursos del Estado, específicamente los programas públicos, para influir en la preferencia política del electorado.
La Ley 20-23 del Régimen Electoral, según indica PC, es clara cuando en el párrafo I de su artículo 210 dispone que no podrán utilizarse las instituciones u órganos del Estado para, desde ellos, promover candidatos, partidos, agrupaciones o movimientos políticos a cargo de elección popular.
Sin embargo, la entidad social manifestó que el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y actual mandatario de la República, Luis Abinader; realizó dos actividades de campaña en violación a estas disposiciones legales.
“La misma ley lo reitera cuando en su artículo 207 dispone que está prohibido utilizar los edificios públicos para fines de propaganda y utilización electoral. Dos actividades de campaña del actual presidente de la República y candidato a la reelección, Luis Abinader, violan estas disposiciones”, precisa PC.
La organización se refiere a un audiovisual propagandístico encabezado por Abinader en el que fueron colocadas imágenes y elementos del Estado dominicano.
“La primera es un spot de campaña relacionado con la seguridad en la frontera, que termina con la imagen del gobierno, pero también con el eslogan de campaña electoral que dice: Esto es cambio. En el mismo se utilizan las imágenes de los militares dominicanos en la frontera, equipos militares como vehículos, drones, tanques balísticos y los espacios de seguridad, como la verja en construcción y puestos de vigilancia”, declara.
Con relación a la segunda acusación, PC dice que el documental “Presidente en Tiempo de Crisis”, el cual muestra la gestión gubernamental de Abinader, utiliza “indiscriminadamente” material de imagen y sonido estatal.
Asimismo, resalta que, aunque no haya sido realizado con fondos públicos, colocar imágenes dentro del Palacio Nacional para fines electorales está prohibido.
PUBLICIDAD OFICIAL
Los datos recopilados por PC atribuyen que el Poder Ejecutivo ha gastado “particularmente” de febrero a abril RD$3,117 de los RD$8,163 consignados en el presupuesto general de este 2024.
Dice además que en el segundo semestre del año pasado, cuando se acercaban los sufragios, se gastó casi el triple que en el primero.
Al igual que en este año, en el que ya se ha contabilizado “seis veces y medio más” que en igual periodo del anterior.
PC expresó que la publicidad oficial incluye habitualmente informaciones sobre supuestos “logros gubernamentales” alcanzados por las autoridades.
No obstante, resalta que “no son otra cosa que propaganda electoral, incluso utilizando expresamente cifras tendentes a abultar los éxitos, expuestos en páginas de periódicos y espacios en los medios audiovisuales y plataformas”.
“No es que no se hiciera en los pasados gobiernos, e incluso a veces más en términos relativos, sino que lo que espera la ciudadanía es que las prácticas incorrectas sean corregidas en vez de replicadas igual o peor”, destaca.
Ante los dirigentes de partidos opositores que han emigrado al PRM, divulgados durante los últimos años en los medios de comunicación, Participación Ciudadana entiende que esa cultura vergonzosa debe ser enfrentada por los propios partidos con medidas internas y la elevación del nivel de ética y compromiso de sus militantes y dirigentes.
“Es muy sospechoso que tanta gente se juramente en el partido oficial en plena campaña electoral, pero eso no solo habla mal del partido que compra, sino del partido cuyos miembros se venden”, acota PC en el comunicado.