Antonio Espaillat llega a tribunal en medio dispositivo seguridad

Fue traslado al tribunal la tarde de este domingo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad el empresario Espaillat, principal inculpado por la muerte de 235 personas y más de un centenar de heridos en la tragedia de su discoteca Jet Set.
El ambiente era tenso en la fiscalía del Distrito Nacional, ya que a la audiencia han acudido sobrevivientes del desplome del techo de la discoteca y familiares de los muertos.
Desde tempranas horas, familiares de las víctimas fatales y sobrevivientes se trasladaron al tribunal, para acudir a la audiencia en la que exigen justicia por lo ocurrido. Entre los presentes se pudo observar al menos una de las víctimas en silla de ruedas, la cual sobrevivió a aquella tragedia.
El empresario se presentó la semana pasada con su abogado a la sede de la Procuraduría General de la República a ponerse a disposición de las autoridades, ante la presión ciudadana alarmada por la impunidad con la que podría ser tratado este desastre.
La audiencia contempla la solicitud de prisión preventiva para Antonio y arresto domiciliario con presentación periódica para Maribel, según informó el Ministerio Público.
La acusación del órgano persecutor está sustentada en un expediente que incluye 274 pruebas entre materiales, testimoniales, documentales y periciales. De acuerdo con la investigación, los hermanos Espaillat gestionaban el Jet Set con “soluciones paliativas inadecuadas”, solo por presuntamente ahorros económicos.
El expediente acusatorio sostiene, además, que ambos tenían pleno conocimiento del deterioro estructural del techo. En ese sentido, el Ministerio Público plantea que recabó evidencias contundentes que demuestran que los hechos del pasado 8 de abril eran totalmente evitables si los imputados hubiesen actuado conforme a derecho y si hubiesen valorado la vida por encima del dinero.
Los fiscales aseguran que el techo de la discoteca había sido modificado de forma irregular, eliminando estructuras clave, y sobrecargado con equipos pesados como aires acondicionados y tinacos de agua. Asimismo, apuntan que los imputados ignoraron advertencias internas documentadas con fotografías, videos y comunicaciones de empleados.