Anuncian otro «acuerdo» entre la Barrick y campesinos de Cotuí

Un nuevo «acuerdo» ha logrado la minera Barrick Gold firmar con los campesinos de las comunidades afectadas por la construcción de su presa de cola en Cotuí, luego de desatar una tenaz represión para ahogar las protestas en las que el gobierno facilitó guardias y policías lo que no logró aplacar las manifestaciones a las que se unieron de manera solidaria sacerdotes católicos y líderes ambientalistas.
El alcance del acuerdo, según lo divulgado, no queda del todo claro, pero el gobierno a través del ministro de Energía y Minas, Joel Santos, se encargó de divulgar el convenio que ha sido calificado como «definitivo» para resolver los temas pendientes relacionados con el reasentamiento requerido por la expansión de la mina Pueblo Viejo.
Este «consenso», alcanzado con la mediación del Gobierno dominicano, la Iglesia Católica y el Defensor del Pueblo, garantiza la ejecución de un amplio plan de reasentamiento que contempla inversiones superiores a los RD$20 mil millones.
La iniciativa incluye la entrega de viviendas dignas, acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad, educación, salud, instalaciones deportivas, y la construcción de infraestructura comunitaria como un mercado, destacamento policial, cementerio municipal y una Unidad de Atención Primaria.
El acuerdo también establece un esquema de compensación para cultivos de ciclo corto y largo, árboles forestales y terrenos, mediante una matriz de precios acordada. Se incluye además un programa de acompañamiento psicosocial, planes de vida familiar, generación de ingresos, educación financiera, y programas educativos orientados a reducir el analfabetismo y mejorar el rendimiento escolar.
Sobre el convenio, el ministro de Energía y Minas, Joel Santos, indicó: «representa un paso trascendental hacia una minería inclusiva y respetuosa de los derechos comunitarios».
«Esta etapa marca el inicio de un nuevo capítulo en la relación entre el desarrollo minero y el bienestar de las personas que habitan estos territorios, reafirmando que sí es posible avanzar con responsabilidad social, diálogo y respeto mutuo», añadió el funcionario.
«Este momento inicia una transición que continuará, independientemente de que en el contrato hay plazos, y nos hemos comprometido, tanto la Iglesia Católica como el defensor, a dar un acompañamiento para que sea un proceso continuo en otras dimensiones», indicó Ulloa
Juana Barceló, presidenta de Barrick Pueblo Viejo, expresó que el programa de reasentamiento ha sido desde el inicio construido sobre la base de la participación continua de las partes interesadas.
En la firma del acuerdo participaron, además, el presidente del Senado de la República, Ricardo de los Santos, Eberto Antonio Núñez, alcalde del municipio de Bonao, y por el Ministerio de Energía y Minas, Rolando Muñoz, director general de Minería.