Asalto masivo a valla de Melilla deja muertos y heridos
Cinco inmigrantes murieron este viernes en España durante el asalto masivo a la valla de Melilla en el que participaron casi dos mil subsaharianos.
Otros 76 indocumentados habrían resultado heridos en el lado marroquí, 13 de ellos de gravedad, cuando las fuerzas policiales del país vecino intentaban contenerlos. Los datos los ha facilitado el ministro del Interior marroquí, Abdelouafi Leftit, en un comunicado.
En el mismo explica que casi todas las víctimas cayeron desde la valla o murieron durante una estampida y añade que 140 miembros de las fuerzas de seguridad de su país resultaron heridos, cinco de ellos de gravedad.
Ese sería el balance del asalto masivo -en el lado marroquí- que empezó a ser detectado sobre las 6.40 de esta mañana por el dispositivo anti-intrusión de la Comandancia de la Guardia Civil.
Las cámaras grabaron cómo se aproximaba una marea humana hacia la frontera procedente del monte Gurugú donde se concentraban alrededor de 2.000 subsaharianos, según fuentes policiales.
Más tarde sobre las 8.40 se ha producido el salto a la doble valla de Melilla donde un grupo de más de 500 personas iniciaron la entrada a territorio español rompiendo la puerta de acceso a la ciudad autónoma a la altura del Barrio Chino con una cizalla, según la Delegación del Gobierno en Melilla.
Al menos 133, la mayoría sudaneses, han llegado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), recibidos entre vítores y abrazos por sus compatriotas. Muchos iban armados con piedras y palos, también algún cuchillo, que fue recogido en las inmediaciones. Como consecuencia de este asalto violento, 49 agentes y 57 inmigrantes han resultado heridos, según datos oficiales, en el lado español.
La gravedad de esta acción –la primera masiva que se produce tras el acuerdo con Marruecos- es doble. Primero por el número de víctimas confirmadas por el Gobierno marroquí y de las que no ha informado al Ministerio del Interior español y segundo porque tiene lugar una semana después de la reunión entre los titulares de Interior de ambos países. Se produce además en un momento, en teoría, de buena vecindad tras las ventajosas condiciones obtenidas por Rabat.