Barack y Michelle Obama en Casa Blanca para desvelizar retratos oficiales

Los retratos oficiales de la Casa Blanca del expresidente Barack Obama y la exprimera dama Michelle Obama se dieron a conocer durante una emotiva ceremonia en la Casa Blanca este miércoles, marcando su primera visita conjunta al edificio desde que se fueron en 2017 y el regreso de una tradición de Washington celebrada por última vez hace 10 años.

El expresidente Barack Obama y la ex primera dama, Michelle Obama, junto a sus retratos en la Casa Blanca.

Los Obama volvieron este miércoles a su antiguo hogar: la Casa Blanca. Vivieron allí ocho años, y los nuevos inquilinos, Joe y Jill Biden, los habían invitado para una ceremonia con aroma a eternidad político-artística estadounidense: el desvelamiento de los retratos de la pareja, Barack y Michelle, que colgarán en el complejo presidencial.

Su anterior ocupante, Donald Trump, nunca tuvo a bien recibirlos, pese a que la tradición dicta desde los tiempos de John Fitzgerald Kennedy (o más bien, desde los de su esposa Jackie, madre del invento) que los mandatarios deben abrir en un signo de deportividad bipartidista las puertas de la Casa Blanca al anterior residente para colgar el testimonio de su paso por esas habitaciones, independientemente del signo político de cada cual. Trump se saltó también esa norma de etiqueta.

“Barack y Michelle, ¡bienvenidos a casa!“, exclamó Biden al principio de su discurso, en el que destacó “la integridad y decencia moral” de su predecesor, a cuyas órdenes ejerció de vicepresidente, antes de repasar los logros de sus ocho años juntos en la Casa Blanca, especialmente en materia sanitaria y en la recuperación económica tras la crisis de 2008. A Michelle, Biden le dijo en un susurro cómplice: “Él lo sabe, todos lo sabemos: no podría haberlo logrado sin tu ayuda”.

Los históricos retratos de los Obama contrastan con los de otros presidentes de Estados Unidos y sus cónyuges colgados en las paredes de la Casa Blanca, y representan al primer presidente negro y primera dama a través de las perspectivas de artistas contemporáneos que trabajan fuera de muchas de las convenciones del retrato político tradicional.

La imagen del presidente Obama fue pintada por Robert McCurdy y el retrato de Michelle Obama fue pintado por Sharon Sprung.

El retrato de la ex primera dama fue pintado por Sharon Sprung, pintora estadounidense

McCurdy le dijo a la Asociación Histórica de la Casa Blanca (WHHA, por sus siglas en inglés) en una entrevista que su proceso se centró en trabajar con una fotografía del expresidente. La imagen fotorrealista del expresidente, vestido con un traje negro y una corbata gris, está pintada sobre un fondo blanco mínimo, una firma de las obras de arte de McCurdy. McCurdy dijo que sus pinturas tardan al menos un año en completarse.

El retrato de la ex primera dama fue pintado por Sprung, quien describe su trabajo como “realismo contemporáneo”. La imagen muestra a Michelle Obama con un vestido azul, sentada en un sofá en el Salón Rojo de la Casa Blanca. La obra de arte se pintó a partir de fotografías tomadas en diferentes lugares del piso estatal de la Casa Blanca.

“Quiero agradecerle que haya capturado todo lo que aprecio en Michelle. Su gracia, su inteligencia y el hecho de que está bien”, dijo Barack Obama. Del autor de su propio retrato destacó la “minuciosidad”, aunque eso signifique que no se haya ahorrado, pese a los intentos del expresidente, sus “grandes orejas”, “el pelo encanecido” o “las arrugas de la camisa”.

Ahora queda saber si tiene previsto invitar a Trump y a su esposa Melania a que desvelen sus respectivos retratos (también si los homenajeados aceptarían, dado el clima de extrema polarización). Se lo preguntaron este martes a la portavoz de Biden, Karine Jean-Pierre, que escurrió el bulto como pudo: es una decisión, dijo, que corresponde tomar a la Asociación Histórica de la Casa Blanca.

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