Barrick y ministro Energía siguen mareando campesinos Cotuí

El ministro de Energía y Minas, Joel Santos, continúa mareando a los campesinos de Cotuí en medio de una negociación que va de comisión a comisión y no se aborda el eje central del conflicto que es el pago justo para las tierras de los afectados por la construcción de la presa de cola de la Barrick Gold.
Ahora el funcionario propone una metodología que permita avanzar con la velocidad necesaria y establecer objetivos claros y justos, esto durante el segundo encuentro del diálogo para el reasentamiento de las comunidades enclavadas en zonas mineras en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.
«Debemos concentrarnos en definir las diferencias conceptualmente y determinar cuáles subcomisiones técnicas abordarán cada uno de los temas para que puedan trabajar en ellos», señaló.
La reunión de este miércoles tuvo lugar en el obispado de La Vega y estuvo también encabezada por el monseñor Carlos Morel Diplán; el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa; Juana Barceló, presidenta de Barrick Pueblo Viejo; Rolando Muñoz, director de Minería; Roberto Núñez, alcalde de Bonao y Martín Guzmán, por las comunidades.
El objetivo principal del encuentro fue que cada una de las partes presentará tres representantes para conformar una comisión de seguimiento que facilite una solución a los desacuerdos.
En este proceso, la Iglesia Católica y el Defensor del Pueblo actuarán como garantes éticos y constitucionales, acompañan al Ministerio de Energía y Minas en el proceso de búsqueda de una salida favorable a ambas partes: comunidades y empresa.
Por parte de la Iglesia Católica participaron los sacerdotes Juan Gabriel Belén, Johnny Durán y Osvaldo Concepción, SJ. En representación del Defensor del Pueblo asistieron Lorenzo Herrera, Harold Modesto y Sandra Nogué.
La comunidad estuvo representada por Matilde Manzueta Sosa, Martín Guzmán Tejada y Fernando Peña, mientras que Barrick Pueblo Viejo designó a Giselle Varela, Grant Beringer e Isaac Luciano como sus delegados.