Bob Menéndez culpable de recibir sobornos
Senador tiene "buenos amigos" en RD
De forma unánime, el jurado determinó que Menéndez es culpable de los cargos: conspiración para cometer soborno, fraude, extorsión, obstrucción de justicia, y acciones para beneficiar de forma ilegal a empresarios de Nueva Jersey y Egipto, según el veredicto leído este martes en una sala de juicio colmada por el público, abogados y periodistas.
El veredicto de culpabilidad marca lo que muchos ven como el final de la carrera política de Menéndez, de 70 años, que se inició hace más de cuatro décadas en la junta escolar de Union City, Nueva Jersey, el pequeño pueblo donde creció este hijo de inmigrantes cubanos.
Dos de los empresarios involucrados en en el caso, Wael Hana y Fred Daibes, también fueron juzgados junto con Menéndez. En el caso de Hana, el jurado lo consideró culpable de cargos similares. Daibes también fue declarado culpable por los mismos cargos.
El jurado, compuesto por seis hombres y seis mujeres, recibió el caso el viernes por la tarde y deliberó un total de 12.5 horas en un período de tres días. Menéndez enfrentaba 16 cargos, que incluyen soborno, fraude electrónico, extorsión, obstrucción de la justicia y actuar como agente extranjero de Egipto.
El juicio de la esposa de Menéndez, Nadine, también acusada en la causa, fue pospuesto después de que ella fuera sometida a una cirugía relacionada con un diagnóstico de cáncer de mama.
Un tercer empresario acusado, José Uribe, quien le regaló un Mercedes Benz descapotable a la esposa del senador, Nadine, se declaró culpable en marzo por cargos de soborno y obstrucción de la justicia, entre otros, y acordó cooperar con la Fiscalía en el caso contra Menéndez. La acusación detallaba que Uribe dio el vehículo a cambio de que el congresista usara su influencia para presionar a la oficina del Fiscal General de Nueva Jersey para que resolviera dos casos penales contra un socio y un empleado suyos.
Esta es la segunda vez que Bob Menéndez enfrentaba un juicio por corrupción. En 2015 fue imputado por el Departamento de Justicia (bajo la presidencia del demócrata Barack Obama) por fraude y sobornos en un caso vinculado a un contrato federal con el Gobierno dominicano, pero tres años después el juicio era declarado nulo ante la incapacidad del jurado para alcanzar un veredicto y Menéndez quedaba libre de cargos.
En setiembre anterior, el FBI allanó la casa de Menéndez en Englewood Cliffs, Nueva Jersey, donde encontró 13 barras de oro y más de 400,000 dólares en efectivo dentro de zapatos y bolsas, incluyendo fajos de billetes en una chaqueta del “Caucus Hispano del Congreso” al que pertenece el senador, según las imágenes reveladas por el Departamento de Justicia y que según los fiscales fue parte de los sobornos que recibió.
Otros 70,000 dólares fueron hallados en la caja de seguridad de su esposa, revelaron las autoridades.
Hijo de padres cubanos, Robert “Bob” Menendez creció en un viejo edificio de apartamentos en Union City, un municipio de poco más de una milla cuadrada en el condado de Hudson, Nueva Jersey. Allí comenzó su carrera política en los años 1970, primero como miembro de la junta escolar local y luego como asistente y protegido del entonces alcalde y senador estatal demócrata William Musto.
En 1982, Menendez testificó en el juicio por corrupción contra Musto, de ascendencia italiana, y otros funcionarios municipales de Union City. Su testimonio fue clave para que lo condenaran por cargos de extorsión y fraude. Menendez asistió a la corte protegido con un chaleco antibalas, en un tiempo en el que algunos políticos municipales del norte de Nueva Jersey cruzaban sus caminos con la mafia local.
Cuatro años después, en 1986, Menendez se convirtió en alcalde de Union City y aceleró su ascenso político en el condado de Hudson: en seis años llegaba a Washington D.C. como representante del 13° distrito de Nueva Jersey, de mayoría latina. En 2006 alcanzó el Senado, y en siete años más la presidencia del influyente Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta.
“Crecí como hijo de refugiados pobres en un edificio de Union City, el primero en ir a la universidad. Si me hubieran dicho entonces que podría ser uno de los 100 senadores de Estados Unidos en un país de 330 millones de habitantes, habría dicho que eso no es posible. Pero es la promesa de EE.UU. cumplida”, dijo Menendez en 2021.
Hoy, en círculos políticos de Nueva Jersey ven muy difícil la posibilidad de que la carrera del senador pueda recuperarse de este escándalo, sin importar el veredicto del jurado.
“Creo que sus días están contados. Creo que no hay vuelta atrás”, dijo día atrás a Noticias Telemundo, Micah Rasmussen, director del Instituto Rebovich de Política de Nueva Jersey y quien fue secretario de prensa del gobernador demócrata Jim McGreevey hace 20 años.