Cargando pesado 8 guardias con el ataud de la reina Isabel

Féretro está fabricado con roble inglés y plomo

Es un ataúd sumamente pesado para los guardias que lo cargan y está hecho de roble inglés forrado de plomo.

Es el féretro de Isabel II, por el que desfilarán miles de personas hasta sus exequias, construído hace más de tres décadas.

El rostro de la reina no se podrá ver porque el ataúd estará cerrado y cubierto con el estandarte y las insignias reales.

La empresa funeraria londinense Leverton and Sons, encargada de las exequias reales, explicó al diario británico hace cuatro años que no sabían cuándo ni quién había fabricado ambos ataúdes, que les fueron entregados en 1991 cuando empezaron a trabajar como proveedores oficiales de la casa real británica.

“Es de roble inglés, que es muy difícil de encontrar” y muy caro, explicó entonces su directivo Andrew Leverton.

El revestimiento de plomo hace que el ataúd sea hermético, ya que se colocará en una cripta y no se enterrará. Pero lo hace extremadamente pesado para sus ocho portadores.

Las asas de latón están diseñadas específicamente para los ataúdes reales, al igual que la tapa, que debe soportar las insignias de la monarquía.

“No es algo que se pueda hacer en un día”, aseguró Leverton a The Times.

Insignias reales

El rey Carlos III observa el ataúd con los restos de su madre la reina Isabel II.

Tras ser expuesto en Edimburgo, el féretro será transportado a Londres este martes por la noche. Al día siguiente, será colocado en un catafalco cubierto de púrpura en el Palacio de Westminster y custodiado por guardias.

El estandarte real, el emblema de la monarquía que tradicionalmente ondeaba sobre Buckingham, Sandrigham o Windsor cuando la reina estaba allí, cubrirá su ataúd.

Sobre el féretro se colocarán también dos insignias reales, el cetro y el orbe, un globo terráqueo rematado por una cruz que simboliza el mundo cristiano.

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