Carro de asalto enviado a Capotillo no puede entrar callejones

El gobierno intervino la tarde de este sábado hasta con carros de asalto del Ejército, el barrio Capotillo y otros sectores de la parte alta de la capital como parte del operativo que busca reducir los niveles delictivos.

En el operativo participaron hasta brigadas de la Dirección de Migración que recogían a los indocumentados haitianos que encontraban por las calles a quienes subían en una cárcel móvil.

Efectivos militares fuertemente armados, así como agentes policíales, peinaron los barrios Capotillo, Simón Bolívar, Las Cañitas, el Espaillat y el Ensanche Luperón, requisando a los ciudadanos a quienes exigían su cédula de identidad

 Además de un carro de asalto, un vehículo utilizado en acciones bélicas y que no puede penetrar por los callejones que caracterizan esos barrios populares, un helicóptero militar sobrevoló los barrios blanco del intenso patrullaje.

Residentes en esos sectores minimizaron el impacto del “aparataje” con los equipos militares, señalando que los delincuentes están alertados y no serán apresados de esta forma.

A pesar del lanzamiento a las calles de cientos de soldados y policías, los hechos delictivos no se han detenido según se reseña en los medios y las redes sociales.

El pasado jueces  el presidente de la República, Luis Abinader ordenó el despliegue de las fuerzas militares a las calles, junto a la Policía Nacional. Esta ha sido la más reciente medida tomada  para combatir la ola de delincuencia y criminalidad denunciada por los ciudadanos.

El jefe de Estado ha vinculado los últimos asesinatos con asuntos relacionados con el narcotráfico por efecto de las incautaciones de importantes cargamentos de cocaína.

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