Con casa abandonada donde nació se conmemora natalicio Mella

Con la casa en la que nació abandonada, en la calle Sánchez, entre El Conde y Arzobispo Nouel. se conmemora este martes el 209 aniversario del natalicio Matías Ramón Mella Castillo.
Juan Daniel Balcácer, ex presidente de la Comisión de Efemérides Patrias exhortó al pueblo dominicano, en especial a la juventud, a rendir tributo a tan insigne prócer de la República.
El presidente de la Academia Dominicana de la Historia recordó que Mella, uno de nuestros tres Padres de la Patria, fue quien la noche del 27 de febrero descolló tras disparar su trabuco en la puerta de La Misericordia, anunciando a sus demás compañeros que se había iniciado el movimiento independentista.
Desde muy joven, Mella perteneció a la legión de revolucionarios que integraron la gloriosa sociedad La Trinitaria, desde cuyo seno, al amparo del indiscutible liderazgo de Duarte, comenzaron los trabajos revolucionarios que concluyeron con la proclamación de la República Dominicana.
Balcácer afirmó que Mella se destacó «por su limpia trayectoria en defensa de la independencia nacional». Agregó que luego de proclamada la República, pasó cuatro años en el exilio, regresando al lar nativo en 1849 a raíz de una amnistía política promulgada por el presidente Manuel Jimenes.
Desde entonces, el general Ramón Matías Mella sirvió desinteresadamente al país en diferentes posiciones públicas. Después de la anexión a España, subrayó Balcácer, Mella no tardó en incorporarse a las filas del ejército restaurador después del Grito de Capotillo.
El gobierno restaurador tuvo en Ramón Matías Mella a uno de sus más prominentes soldados, hasta el punto de escribir un breve manual de guerra de guerrillas y de haber sido elegido para ocupar la vicepresidencia del Gobierno Restaurador, cargo que no pudo desempeñar porque para entonces estaba muy enfermo.
Ramón Matías Mella nació en Santo Domingo el 25 de febrero de 1816 y murió el 4 de junio de 1864, en Santiago. Según Balcácer, «entre las principales virtudes de héroe de La Misericordia se pueden destacar su audacia juvenil, su firme convicción de que los dominicanos tenían derecho a disfrutar de un sistema republicano y democrático, y, sobre todo, sus inquebrantables principios revolucionarios e internacionalistas.»