Confirman incursión militar RD a territorio haitiano

La tarde del 29 de septiembre de 2022, el obrero y campesino haitiano, Delinx Josaphat, se encontró frente a las armas de guerra del ejército dominicano, apuntando a su pecho.

Los soldados de la república vecina lo amenazaron, ordenándole desbloquear su teléfono móvil. Minutos antes, otro haitiano había sido sometido al mismo trato. A diferencia de este último, Josaphat no quiso ceder, incluso después de que le confiscaron el teléfono.

Estamos en el parque de la Empresa de Fomento Industrial (Codevi). En su teléfono móvil, Delinx Josaphat, ex coordinadora del sindicato de trabajadores SOKOWA, acaba de filmar un hecho sin precedentes. Vehículos militares y decenas de soldados dominicanos ingresaron al parque, que se encuentra en gran parte en territorio haitiano.

Minutos después, estallaron fuertes disparos. La gente corre en todas direcciones. Son los dominicanos quienes usan sus armas automáticas.

A diferencia de este último, Josaphat no quiso ceder, incluso después de que le confiscaron el teléfono.

Josafat filma toda la escena.

“El jefe de seguridad del parque y los militares querían que desbloqueara mi teléfono para borrar las imágenes que había tomado”, se queja.

Él rechaza.

Dos trabajadores haitianos que trabajan en el parque fueron detenidos por el ejército durante este allanamiento. Según el excoordinador, habrían recibido golpes por parte de los militares durante esta detención, cuyo motivo se desconoce.

“Cuando quise saber por qué los habían metido en carros del ejército, me dijeron que era porque estaban enfermos y que los iban a llevar a un hospital en República Dominicana. Sin embargo, estaban esposados ​​”, dice el sindicalista. En uno de sus videos, los dos trabajadores, liberados por el ejército, aparecen en gran forma.

Gracias a los datos de geolocalización, enviados desde el mismo lugar donde marcharon los soldados, AyiboPost puede confirmar que los soldados dominicanos han pisado suelo haitiano.

En uno de sus videos, los dos trabajadores, liberados por el ejército, aparecen en gran forma.

Según Evens Fils, abogado que defiende a los campesinos expropiados por Haití y el Banco Mundial en beneficio de Codevi, esta no es la primera vez que dominicanos armados ingresan al parque de esta manera. “Los guardias de seguridad del parque son dominicanos, pero están fuertemente armados, mientras que todo el espacio de la empresa es haitiano”, dijo.

Según las explicaciones del abogado, los dominicanos tienden a pensar que el parque está en parte en territorio dominicano. Según él, sin embargo, no podemos hablar categóricamente de violación del territorio nacional haitiano, por el principio de extranjería en la ley de zonas francas. “Aunque el parque sea haitiano, por ser una zona franca, los dominicanos pueden evocar lo extranjero, como si el espacio fuera de hecho internacional. Excepto que no hay precisión sobre los límites de la aplicación de este principio. Entonces, ciertamente podemos decir que los dominicanos han violado el territorio, pero también tendrían un medio para defenderse legalmente”, matiza Evens Fils.

Según las explicaciones del abogado, los dominicanos tienden a pensar que el parque está en parte en territorio dominicano.

Más de una semana después de esta intrusión militar armada, las autoridades haitianas hasta el momento no han tenido ninguna reacción. El Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo se limitó a condenar los ataques contra Codevi. Esta intervención dominicana por el contrario ha encontrado un eco particular, luego de que el gobierno enviara oficialmente, el viernes 8 de octubre, una solicitud de intervención militar internacional en el país, como siempre ha deseado el presidente dominicano Luis Abinader.

Un sindicato de Codevi, llamado Intersyndicale May 1 – «Batay Ouvriye», promete presentar una denuncia contra Codevi, así como contra el alcalde de Ouanaminthe Luma Demetrius.

Este incidente se suma a una lista que no ha hecho más que crecer en los últimos meses, entre haitianos y dominicanos, mientras este inicio de octubre recuerda el 85 aniversario de la masacre del perejil. Miles de haitianos fueron asesinados en República Dominicana, bajo el dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, en 1937, durante este genocidio perpetrado por los dominicanos.

El ingreso de militares vecinos al parque industrial Codevi sigue a una jornada de tensión, que llevó a la administración del parque a suspender temporalmente sus actividades. Los haitianos enojados habían dañado los edificios de Codevi, así como una ambulancia.

Este descontento popular está indirectamente ligado a la escasez de petróleo que vive Haití desde hace varios meses. Así lo explica Philomé Mathieu, un periodista que trabaja en la ciudad de Ouanaminthe.

“La Dinepa no tenía más gasolina para repartir agua”, dijo. Junto al alcalde, funcionarios del despacho acudieron a la Codevi, que les había prometido gasolina. »

Este descontento popular está indirectamente ligado a la escasez de petróleo que vive Haití desde hace varios meses.

La operación sale a la perfección y la Dinepa recupera la gasolina. Pero a la salida del parque, un monstruoso embotellamiento complica la salida de los vehículos del alcalde y del servicio de agua potable. “Hay muchos empleados y el camino que conduce al parque no es muy bueno. Los coches de la delegación se encontraron atrapados entre una multitud que entraba y otra que salía”, explica Josaphat.

En esta marea humana, los incidentes no se hacen esperar y la gente se desmaya. Para asistirlos, la administración del parque envía una ambulancia para recogerlos y llevarlos al hospital. Pero, ambulancia es una gran palabra para la pequeña motocicleta de tres ruedas enviada a la escena. Ahí es donde estalló la ira, asegura Josaphat. «Hay dos ambulancias», dijo. La moto, y otra mucho mejor equipada. A los empleados les pareció insultante que esta fuera la moto que enviamos. Saquearon ambulancias y edificios, expresando su ira. »

Esta versión la confirma el periodista Philomé Mathieu

En una nota comunicada por Codevi, la administración del parque deploró estos hechos, que atribuyó a personas con malas intenciones.

A estas escenas de saqueo se suceden otras similares, que aún se suceden en distintas ciudades de Haití, desde que el gobierno anunció el aumento de los precios de la gasolina en los surtidores. Depósitos de alimentos de ONG, empresas, bancos, escuelas, etc. Sufrió ataques, siendo robado. Durante varios días se paralizaron las actividades en el país, y los ciudadanos quedaron varados en sus casas.

Incluso antes del anuncio de la subida de los precios de la gasolina, este producto escaseaba en el país. El mercado negro se ha convertido en el principal proveedor durante semanas, lo que ha provocado un aumento de varios otros productos que dependen del gas.

Las consecuencias de la escasez de petróleo ya habían provocado el cierre del parque industrial Caracol que, como Codevi, emplea a miles de haitianos en la industria textil. La nota de Codevi hacía temer lo peor, pues amenazaba directamente el empleo de más de 11.000 personas, en su mayoría haitianos, que laboran en las distintas fábricas. Los textiles son la exportación número uno del país. En 2020, Haití exportó casi $320 millones en productos textiles, lo que lo convirtió en el vigésimo quinto  exportador más grande de este sector ^.

Mientras filmaba la llegada de los soldados dominicanos, Josafat era consciente de que estaba registrando un momento de la historia entre los dos pueblos.

Pero, explica Delinx Josaphat, a partir del 3 de octubre se reanudaron las actividades en el parque industrial. “Los soldados se fueron el mismo día. Excepto que un helicóptero dominicano sobrevolaba el parque el lunes”, dijo.

Mientras filmaba la llegada de los soldados dominicanos, Josafat era consciente de que estaba registrando un momento de la historia entre los dos pueblos. Al final de las armas que le apuntan, asegura haber pensado sólo en su país. “Por nada del mundo hubiera desbloqueado este teléfono porque sin estas imágenes la gente no hubiera sabido lo que realmente pasó”, piensa el excoordinador de SOKOWA.

Tras su gesto de alto riesgo, Josaphat Delinx asegura haber escuchado rumores sobre su despido que estaría cerca. Le da poca importancia. «Soy muy conocido en el parque», dijo. Conocemos mis principios. Soy agricultor, manejo bien el machete y el azadón, siempre podré trabajar”, ​​dice.

Esta oferta de tierras del Estado haitiano aún despierta polémica.

El parque Codevi donde trabaja fue creado en 2004, luego de pasos iniciados anteriormente por el ex presidente Jean Bertrand Aristide, que quería crear una zona franca en Ouanaminthe. Para la construcción de este parque se pusieron a disposición de Grupo M, el principal operador, 80 hectáreas de terreno financiado por el Banco Mundial.

Esta oferta de tierras del Estado haitiano aún despierta polémica. Campesinos del Nordeste expropiados por el parque esperan la materialización de las promesas del Estado y del Banco Mundial.

Después de una larga batalla legal de 18 años, estos agricultores finalmente recibieron 1 hectárea de tierra cada uno en 2020, pero todavía están esperando la ayuda prometida para construir sus casas.

Widlore Mérancourt participó en este reportaje.