Crisis alimentaria a la vista, India prohíbe exportaciones trigo
Los ministros de Agricultura del G-7, reunidos desde ayer en Alemania, han criticado la decisión de India, el segundo mayor productor del mundo, de prohibir las exportaciones de trigo.
Según el anfitrión del encuentro, el ministro alemán Cem Özdemir, los países del G-7 están a favor de los mercados abiertos y se disponen a controlar más de cerca la producción y los precios de los alimentos en el futuro, pero son contrarios a que la crisis alimentaria lleve a nacionalizaciones de los productos alimenticios básicos.
Özdemir, miembro del partido Los Verdes, ha criticado la prohibición india recordando que «todos tenemos una responsabilidad con el resto del mundo, especialmente las grandes naciones exportadoras». En Stuttgart y tras finalizar la reunión con sus homólogos, ha reconocido que en el G-7 se ha percibido la medida india «con una visión muy crítica».
Los ministros de Agricultura consideran que la situación es lo suficientemente crítica como para que los jefes de Estado y de Gobierno del G-7 discutan del tema, según ha informado Özdemir.
India será invitada a la cumbre programada en el Schloss Elmau de Baviera a fines de junio. Mientras tanto, «pedimos que los mercados se mantengan abiertos», ha insistido Özdemir.
El G-7 se propone en adelante monitorear los precios de la producción y los alimentos más de cerca que antes, incluyendo también los fertilizantes. Para ello, fortalecerá el sistema de información agrícola del grupo G-20 de países industrializados y emergentes.
Con la prohibición inmediata de exportar trigo, India aviva aún más los temores de una hambruna inminente en el mundo causada por la guerra de Ucrania. El Gobierno indio anunció esta decisión el sábado con el objetivo de frenar los aumentos de precios en su propio país.
India planeaba vender una cantidad récord de alrededor de diez millones de toneladas de trigo en el mercado mundial este año, pero una ola de calor inusualmente temprana con temperaturas muy por encima de los 40 grados en el país ha aumentado las preocupaciones sobre una cosecha fallida y ahora es probable que la prohibición de exportación haga subir los precios en el mercado mundial, ya que esta reducción de la oferta se suma a las toneladas de trigo que faltan también debido a la guerra de Ucrania y la consiguiente ausencia de entregas desde la región del Mar Negro.