Crisis haitiana interrumpe también diálogo con obispos RD

Los obispos dominicanos y haitianos que se reúnen con regularidad en la frontera, no lo han podido hacer en los últimos años por la crisis que sacude al vecino país.

La información la ofreció el obispo de la Diócesis de Barahona, monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, quien dijo que la situación haitiana impide se ha tornado muy preocupante.

Indicó que tienen más de tres años sin reunirse los obispos que integran las diócesis de Barahona, San Juan y Monte Cristi, mientras por parte de las diócesis de Haití Puerto Príncipe, Jacmel y Fort-Liberté.

Esos obispos mantenían unos “diálogos de reflexión” sobre la realidad de ambos países, pero por la misma situación de violencia en ese país han venido postergándolos en los últimos tres años, muchos antes de la pandemia de la Covid/19 non podido llevarlos a cabo.

“Antes de la pandemia dejamos de hacer los diálogos. Eran muy bonitos porque nos permitían fraternizar, trabajar algunos temas de interés común y esa situación, como Iglesia, nos tiene muy preocupado”, expuso el líder religioso católico en el Suroeste.

Indicó que la Iglesia Católica Dominicana en todas sus liturgias o actos en donde participa, el tema haitiano está siempre presente sistematicamente.

De igual modo, entiende que no hay solución dominicana a la actual situación haitiana porque, a su juicio, es una “carga muy pesada” para el país y, por tanto, afirma, se hace imperioso el involucramiento militante de la comunidad internacional para conjurar la crisis en el Estado vecino.

Consideró que República Dominicana colabora mucho con Haití en todos los aspectos, sobre todo, el nivel de convivencia con nuestros vecinos es de reciprocidad en esta parte del país.

La violencia en el vecino país afecta directamente a la Iglesia Católica a ambos lados de la isla, que van desde el secuestro de sus fieles por parte de grupos al margen de ley hasta otros obligados a huir del vecino país hacia territorio dominicano para ponerse a salvo de la espiral de violencia.

El pasado enero, seis religiosas fueron secuestradas por miembros de pandillas armadas en Haití, cuando se dirigían a una universidad y el bus que las transportaba fue abordado por esto elementos, hecho en el que intervino el Papa Francisco para exigir su liberación.

Monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, reveló hace dos semanas se vio obligado a viajar a Boca de Cachón para recibir tres religiosas que realizaban su trabajo pastoral en Haití huyeron de ese país hacia territorio dominicano por la violencia en el lado vecino.

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