Cuando los millones no alcanzan para pequeñas obras

En el país el gobierno gasta millones de pesos en obras suntuosas, pero abandona las pequeñas necesidades que tienen poblaciones, principalmente en zonas rurales.

La gente es la que tiene que buscar soluciones a sus problemas.

Es lo que han hecho los residentes en Bayacanes, en Jarabacoa, donde la crecida del río Camú arrastro el puente conocido como El Badén.

La iniciativa ha sido de cuatro jóvenes que para cruzar, han improvisado un puente de tablas, por igual peligroso.

Según relató Ángel Rodríguez, el muchacho de turno en el puente, ellos llegan a las 6:00 de la mañana y se van a las 7:30 de la noche, ayudando a cruzar motocicletas, pasolas y peatones, con la principal intención de que los padres y niños no tengan que dar la vuelta por la Zona Franca, que toma 20 minutos para llegar a la escuela de Bayacanes.

Explica que esta es una medida provisional, ya que la única forma de solucionar el problema es construyendo un puente nuevo debido a que cada vez que rellenan y llueve muy fuerte, el río se lo lleva.

Los jóvenes realizan esta labor como una forma de trabajo, donde los comunitarios cuando pueden, dan un aporte monetario para cruzar. Los residentes de esta comunidad expresaron que el badén que conecta la carretera de Jarabacoa con el municipio, ha presentado problemas desde su construcción, ya que se requería un puente elevado, en lugar de un badén.

Explicaron que el badén lleva más de un año casi intransitable y que las autoridades solo le echan arena, la que es arrastrada por las lluvias y el caudal del río.

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