Cuidado con tratar de revivir el DICAN y sus corruptas prácticas
Por Guillermo Tejeda
(Director Resumen Final Digital)
Todo parece indicar que en estamentos policiales hay intentos por revivir el desaparecido DICAN, la desacreditada dirección antinarcóticos que sucumbió en medio de un mar de escándalos que se coronaron con el robo de un millonario cargamento de cocaína decomisado en la parte oriental de Santo Domingo.
Los informes de que dispongo hablan de operaciones con todas las características realizadas por agentes de la policía asignados a los servicios investigativos, dígase el DICRIM y el DINTEL.
Esto ha llegado a los oídos del presidente Luis Abinader, lo que ha provocado al menos dos reuniones de alto nivel entre las autoridades de la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), que con tanto acierto han manejado la estrategia de lucha contra el narcotráfico, lo que ha permitido incautaciones sin precedentes de cocaína y el desmantelamiento de redes transnacionales en nuestro territorio dedicadas al ilícito negocio.
Uno de los más recientes operativos en los que se han involucrado policías tiene que ver con cocaína decomisada y que la mayor parte ha sido reportada como “adulterada”, perdiéndose en el camino la autenticidad de los kilos.
En otro, siendo lo que encendió las alarmas, la DNCD detectó a agentes “vaqueando” otro alijo de cocaína, lo que fue puesto en conocimiento de la superioridad de la uniformada, que reaccionó “sorprendida” ante lo que se viene constituyendo una práctica que podría dar al traste con uno de los principales logros que en materia de seguridad exhibe la administración del presidente Abinader.
Sólo recordar que fue el propio mandatario, quien a principios de febrero del 2021 instruyó para que derogara el párrafo cinco de la Orden Especial 024-2008, del 31 de mayo de ese año, que creó la Dirección Central de Narcóticos de la Policía Nacional (DICAN), para que en lo adelante sus funciones sean realizadas por la Dirección General de Control de Drogas (DNCD).
El mandatario en la Orden Ejecutiva 001802 recordó que la DNCD es el órgano Ejecutivo creado por la Ley sobre Drogas y Sustancias Controladas, número 50-88, del 2 de febrero de 1988, el cual asigna la facultad de prevenir y reprimir el consumo, distribución y tráfico ilícito de drogas y sustancias controladas en el país.
Hay que recordar que con la eliminación del DICAN, sus efectivos se fueron a enquistar en diferentes departamentos policiales, con énfasis en el DICRIM, un organismo sumido en el descrédito por las violaciones a los derechos humanos con decenas de muertos en los alegados “intercambios de disparos”.
En los medios de comunicación, pero no para los que seguimos con atención lo que ocurre en los cuarteles, han pasado desapercibidas dos inusuales reuniones del presidente de la DNCD, Vicealmirante Cabrera Ulloa y el director de la Policía, Mayor General Guzmán Peralta con sus respectivas planas mayores, una orden del Comandante en Jefe para que se pongan las cosas en orden.
La colaboración entre las instituciones no debe desbordar las responsabilidades.
Y es lo que se evidencia en las reiteradas denuncias de efectivos policiales que se “tiran” en los puntos de droga con el objetivo no de aprehender a los distribuidores, sino de apoderarse de la mercancía y el dinero producto de las ventas.
Una práctica que dio al traste con el DICAN, que comenzó dando tumbes a los microtraficantes y terminó robándose los grandes cargamentos decomisados a los capos de las drogas.
Todavía se está a tiempo para evitar repetir graves errores del pasado y el presidente Luis Abinader salvar uno de los puntos luminosos de su gobierno que descansa en la lucha contra el narcotráfico.