Delincuentes pagaron medio millón a guardias por dos fusiles

Cazadores de Montaña admiten la venta

Por Jeannette Kranwinkel.

En lo que constituye una vergüenza para las Fuerzas Armadas, se ha comprobado que dos soldados del Ejército del batallón élite de los Cazadores de Montaña vendieron a delincuentes sus fusiles mientras patrullaban el entorno de la Fortaleza de Constanza.

Los dos militares dijeron a sus superiores que fueron “asaltados” por desconocidos motorizados, en un incidente en el que no hubo un disparo a pesar de la listeza de los integrantes de ese cuerpo de contra-insurgencia, lo que despertó la inmediata sospecha.

La sede de los Cazadores de Montaña, en Constanza.

Las investigaciones preliminares determinaron que los soldados vendieron los fusiles a delincuentes, armas de guerra que todavía no han sido localizadas por el Ejército.

Los protagonistas de este hecho que se había manejado con gran discreción por el daño a la imagen militar, son Ybrailin Morillo y Julio Ángel Casanova, quienes fueron enviados a prisión por tres meses al ser presentados ante un juez, mientras el Ministerio Público sigue las investigaciones.

Estos se encontraban bajo arresto e investigación por oficiales superiores tras supuestamente uno de ellos haber confesado que se trató de una farsa para vender sus armas de reglamento.

El hecho se registró en la madrugada de este lunes cuando los militares alegaron que dos sujetos a bordo de una motocicleta los asaltaron y despojaron de sus fusiles mientras se encontraban de servicio en la Fortaleza Carlos A. Castillo Pimentel en el municipio de Constanza, provincia La Vega.

Los delincuentes que se hicieron con los fusiles de los dos soldados habrían pagado medio millón de pesos.

Se ignora si tras este incidente, se ha producido el traslado del comandante del Batallón de Cazadores de Constanza, uno de los más emblemáticos del Ejército.

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