Desafíos y Oportunidades. La Deficiencia Educación en la República Dominicana

La educación siempre ha sido el pilar fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad y si existe una deficiencia en la misma, los ciudadanos estaremos condenados al fracaso. En la República Dominicana pese a la inversión de sumas millonarias en infraestructuras, programas de capacitación, y modernización de recintos educativos, aún persisten desafíos significativos que obstaculizan el acceso a una educación de calidad para todos.  Esta deficiencia en la educación, limita las oportunidades de crecimiento que existen para los dominicanos.

En el año 2013 según las declaraciones del pasado gobierno del expresidente Danilo Medina, por primera vez se cumplió con la implementación del 4% del Producto Interno Bruto al sistema educativo, lo que implica una inversión presupuestaria que supera los RD$99 mil millones. En numerosas declaraciones justificaron que esa exuberante suma de dinero fue destinada al incremento del modelo de Jornada Extendida, construcción de aulas, huelgas de maestros que exigían un incremento salarial, cambio curricular y diversos programas que buscaban la alfabetización de todos los dominicanos.

Pese a todos los intentos de los gobiernos anteriores y actuales, la educación en la República Dominicana sigue siendo un tema sensible que constantemente se encuentra en la palestra por todas las deficiencias e irregularidades que acarrea. Desde el descontento de maestros, falta de aulas y logística para impartir docencia, conflictos y vandalismo entre alumnos que denota una falta de orden y disciplina dentro de los recintos, inicio tardío de docencia, maestros no capacitados y estudiantes que no cumplen con los estándares de aprendizaje, pasamos a denuncias más serias hechas por los mismos ministros estableciendo que dentro del ministerio de educación existen mafias difíciles de erradicar.

Los principales problemas que enfrenta el sistema educativo dominicano radican en la falta de capacitación y desarrollo profesional del personal docente, ya que muchos maestros no reciben una formación pedagógica sólida ni actualizaciones constantes en sus áreas de especialización, poniendo esto en juego la calidad de la enseñanza que reciben los estudiantes.

Otro de los retos más notables es la falta de infraestructuras y organización de los recintos educativos, una problemática difícil de entender para los dominicanos, puesto que gran parte de la inversión de los gobiernos va dirigida a resolver la falta de escuelas y recursos en las mismas. Diario se reciben quejas con relación a las limitaciones en las aulas, laboratorios, bibliotecas y acceso a tecnología.

La Declaración Universal de Derechos Humanos establece que la educación es un derecho fundamental para todo el mundo. Pero según el último informe suministrado por la UNESCO, alrededor de 244 millones de niños y jóvenes de todo el mundo siguen sin escolarización por razones sociales, económicas o culturales. La República Dominicana enfrenta una marcada desigualdad en el acceso a la educación donde esta se considera como un “privilegio y no como un derecho”. Las zonas rurales y comunidades marginadas son las más afectadas, con una menor presencia de escuelas, falta de maestros y recursos limitados. Además, existe una brecha significativa entre las instituciones educativas públicas y privadas en términos de calidad educativa.

La deficiencia en la educación en la República Dominicana es un desafío muy complejo que requiere una respuesta integral que tomará tiempo y compromiso por parte de nuestros mandatarios.  Es imperativo que los gobiernos, las instituciones educativas y especialmente la sociedad civil, trabajen en conjunto para abordar estos problemas y promover una educación inclusiva y de calidad para todos los dominicanos. La inversión en infraestructura educativa, formación docente de calidad, equidad y alineación con el mercado laboral, son pasos fundamentales para superar los obstáculos y crear un sistema educativo fuerte que proporcione oportunidades de desarrollo y crecimiento para las generaciones futuras en la República Dominicana.

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