Dicen tratan ocultar muerte por cólera niña La Zurza
Casos se estarían expandiendo por la capital
Por Jeannette Kranwinkel.
Las informaciones comienzan a ser contradictorias en torno al brote de cólera que se registra en el empobrecido sector capitaleño de La Zurza, donde las autoridades, tras una intervención tardía, han tratado de evitar las alarmas que representa la existencia de la peligrosa enfermedad en un país que hace alardes de su potencial turístico.
Ya hay una primera víctima en La Zurza, que para Salud Pública no se trata de cólera. Pero todavía es más grave, admiten que la pequeña murió por un cuadro grave de desnutrición.
En los últimos días el Ministerio de Salud Pública dice no haber reportado contagios nuevos de cólera en el país, pero la doctora Gina Estrella, directora de Gestión de Riesgo indica que están esperando el resultado de cuatro casos sospechosos de la patología, que al igual que los que han salido recientemente positivos provienen de La Zurza.
La especialista resaltó que los pacientes están estables y que incluso dos de ellos se encuentran en sus casas, mientras que los demás son tratados en el hospital Félix María Goico.
La facultativa ofreció la información a raíz de la muerte de una niña de dos años residente en La Zurza el 31 de diciembre, que antes de su desaparición física presentó síntomas similares a los que origina la citada afección.
Dijo que la pequeña empezó con un cuadro diarreico el jueves 29 y al día siguiente también tuvo fiebre y episodios de vómito que motivaron a sus familiares a llevarla al hospital móvil instalado en la localidad para que reciba atenciones médicas.
En ese sentido, manifestó que la menor murió porque tenía un alto grado de desnutrición y deshidratación, así como shigelosis, que es una bacteria que se aloja en los intestinos por el consumo de alimentos contaminados.
EN VILLAS AGRICOLAS TAMBIEN
Mientras que en otro populoso sector de la capital, Villas Agrícolas se denuncian casos sospechosos de cólera.
Se trata de una pareja de 88 y 82 años, hipertensos y su hijo de 57 años, residentes en la calle Félix Evaristo Mejía, quienes desde el pasado primero de enero presentan síntomas y se encuentran recluidos en un centro médico de la capital.
Calificó de deficiente la atención médica recibida por sus familiares, para realizar las pruebas, ya que carecen de un seguro médico privado. “Realmente ha sido bien difícil la atención médica porque no tienen un seguro médico, tienen el subsidiado, pero hacer los análisis no se puede, porque no hay reactivos en el hospital”, expresó.
Indicó que aún no han podido confirmar si el señor de 88 años padece la enfermedad, ya que ante la falta de pruebas y reactivos en el centro médico en el que están siendo atendidos no han podido completar el proceso.