Dominicano acusado traficar fentanilo acepta extradición

El mocano Francisco Alberto López Reyes, reclamado por una corte federal en Nueva York que lo acusa de tráfico de fentanilo, metanfetaminas y lavados de activos, ha aceptado su extradición voluntaria.
Esto permitió un juicio abreviado en la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, donde los jueces dispusieron la extradición.
El tribunal, presidido por Francisco Jerez Mena, e integrado por Nancy Salcedo, María Garabito, Frank Soto y Francisco Ortega Polanco, libro acta de que el reclamado en extradición aceptaba irse de manera voluntaria para enfrentar los cargos que se le formulan.
López Reyes, de 44 años, es acusado de conspiración para el tráfico de estupefacientes con resultado de muerte; distribución de estupefacientes con resultado de muerte; conspiración para cometer lavado de dinero, a quien condenarían de cadena perpetua obligatoria.
«La proliferación de farmacias falsas en línea está alimentando la epidemia de fentanilo en esta nación. Como se alega, Francisco López Reyes, también conocido como “Frank”, y sus lugartenientes han dirigido una red mundial de estos sitios web y han comercializado, fabricado, vendido y distribuido agresivamente millones de píldoras letales de fentanilo destinadas a imitar medicamentos recetados legítimos. Las víctimas del plan incluyen personas de todos los ámbitos de la vida, personas de todas las edades y ocupaciones, de los 50 estados, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Puerto Rico, Alemania y Eslovenia», dijo Williams.
Asimismo, los jueces pusieron a cargo de la Procuraduría General de la República la tramitación y ejecución de la presente decisión, de conformidad con los términos de la Constitución de la República y las leyes sobre la materia.
La solicitud de extradición fue presentada por el Departamento de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Procuraduría General de la República, que dirige el magistrado Andrés Chalas Velásquez.
En la audiencia las autoridades norteamericanas estaban representadas por la abogada Analdis Alcántara Abreu.
Francisco Alberto está siendo señalado como líder de una organización que se encargaba de fabricar medicamentos falsificados haciéndose pasar por pastillas legítimas, que en realidad contenían fentanilo y metanfetamina.
De acuerdo con Damián Williams, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Francisco Alberto López Reyes, principal sospechoso en el caso, trabajó junto a 17 personas en República Dominicana, Estados Unidos y la India.
Estas pastillas eran vendidas en al menos 40 sitios webs que parecían reales, y que incluso contenían reseñas de supuestos clientes y chatbots, para responder preguntas de los interesados.
Estos laboratorios fueron descubiertos en sótanos de edificios en Manhattan y el Bronx, en Nueva York.