Dueños ingenios RD refutan informe congresistas Estados Unidos

Los tres principales emporios azucareros dominicanos, controlados por el sector privado, han salido al frente a las acusaciones lanzadas por una comisión de legisladores de Estados Unidos que comprobó en sus bateyes lo que define como trabajo forzado y prácticas esclavistas.

Han emitido un documento en el que rebaten, señalamientos de los congresistas norteamericanos, que no están lejos de lo que tradicionalmente ha ocurrido en esa industria.

Niegan que en los ingenios dominicanos predomine el trabajo forzoso, infantil o el tráfico humano.

El Central Romana Corporation (CRC), Consorcio Azucarera de Empresas Industriales (CAEI) y el Consorcio Azucarero Central (CAC), también rechazan que en su industria exista una cultura de miedo inducida por la intimidación y el hostigamiento”.

“Como industria entendemos nuestro compromiso es de continuar invirtiendo en nuestras plantas a corto, mediano y largo plazo para alcanzar mejoras sociales que permitan aumentar la calidad de vida de todos los trabajadores en coordinación con el gobierno dominicano”, aseguran los dueños de los ingenios que producen la mayor cantidad de azúcar en la República Dominicana

Ingenio Cristóbal Colón, de la familia Vicini.

La Industria Azucarera Dominicana le salió al frente a una nota pública del Subcomité de Comercio del Senado de los Estados Unidos de Norteamérica donde manifiesta que “persisten indicios de trabajos forzosos en nuestro sector”.

“Cada una de las empresas que componen la Industria Azucarera Dominicana al final de cada zafra sus altas capacidades industriales y sus niveles exitosos de producción, valorados bajo cert

Central Romana, de la Familia Fanjul de Miami.

ificaciones de calidad y sostenibilidad internacionales que cumplen con los indicadores de los derechos humanos establecidos por la Organización Internacional del Trabajo y de las Naciones Unidas y al mismo tiempo desempeñan importante acciones de responsabilidad social que se ven reflejados en las condiciones de vida de sus personal agrícola”, subrayan las empresas CRC, CAEI y CAC.

No es la primera vez que delegaciones del Congreso de Estados Unidos vienen a constatar las denuncias que se formulan en organismos internacionales.

En los bateyes de los ingenios hay una pobreza extrema, a pesar de las multimillonarias ganancias de la industria azucarera y se violentan los derechos esenciales de sus trabajadores.

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