El gran peso de los presos preventivos en cárceles dominicanas

En las cárceles dominicanas hay más de ocho mil presos por encima de la capacidad del sistema penitenciario.

Según la Dirección de Servicios Penitenciarios y Correccionales, en las cárceles hace tres meses había 24 mil 671 reclusos por encima de la capacidad del sistema que es de 15 mil 701.

Esta diferencia representa una sobrepoblación del 157.13 %, lo que equivale a más de 8,000 reclusos viviendo en condiciones de hacinamiento extremo, muchos en espacios diseñados para menos de la mitad de los ocupantes actuales.

De acuerdo con el más reciente informe estadístico de la Dirección de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), 15,276 personas están en prisión preventiva, representando más del 60 % del total de internos, y superando ampliamente a quienes cumplen condena.

Entre los recintos que ilustran la magnitud del problema, figuran la cárcel de La Victoria, construida para 2,103 personas, pero hoy aloja a 4,968, con una sobrepoblación de 236.2 %.

En el mismo escenario crítico se encuentra Najayo Hombres, con una capacidad para 1,137 internos, pero que tiene actualmente a 2,376.

En La Vega, el penal fue diseñado para 730 reclusos y cuenta con 1,793. Ambas prisiones exceden el doble del número que les corresponde.

A estas cárceles se suman al menos otras diez instalaciones penitenciarias entre ellas figuran el Centro 19 de Marzo, en (Azua vieja), Baní hombres, Kilómetro 15 de Azua, San Juan, Pedernales, Montecristi, San Pedro y Santiago Rodríguez.

En medio de esta crisis, el traslado de reclusos desde La Victoria hacia el nuevo centro penitenciario de Las Parras, con un primer grupo previsto de 2,400 internos, se plantea como una salida urgente para aliviar el hacinamiento.

Sin embargo, este nuevo penal aún no entra en funcionamiento, y su construcción permanece en un 65 por ciento de avance.

No obstante, la primera etapa del nuevo recinto penitenciario Las Parras estaría lista para «agosto o antes», según indicó el ministro de Viviendas y edificaciones, Carlos Bonilla.

Botón volver arriba