El hambre sigue matando población carcelaria Haití

Unos 17 presos han fallecido en la cárcel de Jacmel, Haití, que alberga a unos 700 privados de libertad que en su mayoría están enfermos por el hambre.

Reportes difundidos por importantes medios de comunicación haitianos, como Le Nouvelliste señalan que de enero a septiembre del año en curso ya han muerto 17 detenidos en condiciones hasta ahora desconocidas en la prisión civil de Jacmel.

El 3 de septiembre de 2022, funcionarios de organizaciones de derechos humanos alertaron a la prensa sobre la muerte de los detenidos Tombeau Dieuvè y Ossé Ferdinand. 24 horas antes, el 2 de septiembre, los detenidos Jean Pierre Duralson y Sanon Lifene sucumbieron a la prisión civil de Jacmel.

Dificultades respiratorias, desnutrición son, entre otras cosas, las causas de muerte de la mayoría de los detenidos, dijo Jean Jeudy, secretario general de Société Makaya, activista por el respeto de los derechos humanos.

Para ayudar a los detenidos a mantenerse con vida, parte de la sociedad civil de Jacmel está haciendo todo lo posible para abastecer de alimentos a la prisión. La gente corteja a los que tienen comida en casa para alimentar la prisión.

Agentes de la Administración Nacional Penitenciaria (APENA) también fueron vistos en Lavannau, una vivienda rica en árboles reales y plataneros, pidiendo ayuda a los campesinos para beneficio de los presos.

Según Jean Jeudy, la mayoría de los 700 detenidos en la prisión civil de Jacmel están enfermos. Las pésimas condiciones carcelarias, las condiciones insalubres y la desnutrición hacen que los presos sean vulnerables, la mayoría de los cuales se encuentran en detención preventiva prolongada.

La población carcelaria de Jacmel se divide en 14 de las 16 celdas disponibles, las otras dos celdas albergan una farmacia y un dispensario. Esta semana, el agente ejecutivo interino del municipio creó una célula integrada por notables de la ciudad, comerciantes para desarrollar un plan de rescate de esta población carcelaria.