El Papa dice otros imperios impulsan guerra Ucrania

El conflicto en Ucrania está impulsado por los intereses de varios “imperios” y no solo de Rusia, declaró este viernes el papa Francisco, quien también habló sobre su disposición a hablar con el presidente ruso, Vladímir Putin.

En una entrevista en la cadena suizoitaliana RSI, el jefe de la Iglesia católica afirmó que “todas las grandes potencias están implicadas” en el conflicto, al que se refirió como una “guerra mundial” cuyo campo de batalla es Ucrania. Asimismo, expresó su disposición a conversar con el mandatario ruso para hacer un llamamiento a la paz. “Le hablaría con la misma claridad con la que hablo en público. Es un hombre educado”, indicó. 

El pontífice subrayó que en la crisis ucraniana hay intereses de varias potencias, no solo de Rusia. “Allí hay intereses imperiales, no solo del imperio ruso, sino de imperios de otros lugares. Y precisamente del imperio es poner a las naciones en segundo lugar”, comentó.

Además, Jorge Bergoglio, que el próximo lunes 13 de marzo cumple una década al frente de la Iglesia, se ha ofrecido a Putin para hablar y buscar una solución al conflicto, que en varias ocasiones ha tildado de “absurdo y cruel”. “Le hablaría claramente como hablo en público. Es un hombre culto”, ha dicho.

No es, ni mucho menos, la primera vez que el pontífice se ofrece para mediar entre ambos países y así acabar con la guerra. De hecho, el pasado verano tenía previsto visitar tanto Kyiv como Moscú. Sin embargo, los problemas médicos le impidieron realizar los viajes.

Asimismo, Francisco ha realizado muchos llamamientos a la paz y ha reiterado su apoyo a los ucranianos en múltiples ocasiones a lo largo del último año. “Mi corazón siempre está con el pueblo ucraniano, especialmente con los residentes de los lugares que han sido golpeados por los bombardeos incesantes”, expresaba en octubre del año pasado.

Francisco, que celebrará el décimo aniversario de su elección como papa el 13 de marzo, dijo que dimitiría si se cansara demasiado y perdiera la capacidad de gobernar la Iglesia. “Soy viejo. Tengo menos resistencia física, [el problema de] la rodilla fue una humillación física, aunque ahora la recuperación va bien”, confesó.