El triángulo amoroso que terminó en tragedia en La Vega
Fue un triángulo amoroso que terminó en tragedia.
Un conflicto que dejó una mujer muerta y dos condenados por un tribunal de La Vega.
Una pareja de esposos fue condenada a 20 y a 5 años de prisión por el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de La Vega luego de ser hallados culpables de homicidio y violencia de género en contra de una mujer, la cual sostenía una relación amoroso con el condenado.
La condena del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de La Vega recae sobre Fior D´Aliza Peña Marte (20 años) y su esposo Leocadio Castillo Valdez (5 años) por haber causado la muerte a Anyelina Goris de Suriel, la primera, y el segundo por violencia de género agravada contra la hoy occisa.
La mujer deberá cumplir su condena el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Rafey Mujeres, en Santiago, mientras que su pareja en el CCR El Pinito, de La Vega. Ella fue hallada culpable de ultimar a la víctima al pasarle dos veces por encima con su vehículo, “provocándole la muerte” y él de cometer en su contra violencia de género agravada.
De acuerdo a una nota de prensa de la Procuraduría General de la República, el expediente fue instrumentado por el Ministerio Público de esa demarcación, solicitó la condena, la cual fue acogida por el tribunal.
Conforme al expediente, cita la nota, el hecho ocurrió el ocho de noviembre del año 2021, alrededor de las 10:30 de la mañana, mientras Castillo Valdez conversaba con Goris de Suriel en un lugar baldío del residencial Don Pedro, en La Vega, y al lugar llegó Peña Marte conduciendo su vehículo, un Honda Fit blanco, año 2014, y procedió a perseguirla y la arrolló.
De acuerdo al documento, Castillo Valdez estaba casado con Peña Marte y “mantuvo, de manera concomitante, una relación amorosa por más de 12 años con la hoy occisa, lo que generó grandes conflictos familiares”.
Establece también que el procesado ejercía violencia contra la víctima, “a quien en uno de esos hechos amenazó de muerte y posteriormente la golpeó en diferentes partes del cuerpo, mientras le halaba el pelo, además de que le rompió su teléfono celular”.
Goris de Suriel también era asediada y recibía amenazas de parte de Peña Marte, quien, de acuerdo al Ministerio Público, se presentó en varias ocasiones al lugar de trabajo de la víctima y merodeaba los sitios que ésta frecuentaba.