El vertedero de Duquesa, entre los incendios y la lluvia
No avanza proceso cierre progresivo
Por Jeannette Kranwinkel.
El Vertedero de Duquesa, que había dejado de ser noticia al no producirse los acostumbrados incendios, vuelve a la palestra ahora por el caos de su carretera de acceso que dificulta el vertido de toneladas de basura que se produce en el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo.
En el botadero de basura se emprendieron trabajos para mejorar la vía, en una gestión en la que participa el Ministerio de Obras Públicas y el financiamiento de 500 millones de pesos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que lidera un proceso para el cierre progresivo del lugar.
Pero las lluvias de las últimas semanas han afectado esa labor lo que se refleja en el servicio de limpieza, con el agravante de que los residentes en Villas Agrícolas han salido a las calles a protestar por la excesiva acumulación de desperdicios en la estación de transferencia ubicado en el sector.
El acceso al vertedero de Duquesa continúa muy difícil debido al lodazal que provoca que los camiones reduzcan considerablemente la velocidad, mientras el inicio de la reconstrucción de la vía apenas inicia con labores de topografía.
El ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, atribuye el retraso en el inicio de los trabajos a las lluvias de los últimos días, ya que Duquesa se encuentra en una zona muy húmeda.
Existe una comisión técnica de Duquesa que ha firmado un acuerdo con los alcaldes del Gran Santo Domingo, Medio Ambiente y otros organismos para el cierre progresivo del vertedero.
El gobierno parece que tiene interés en incluir el vertedero en sus planes de fideicomisos, por lo que ha estado presente en las reuniones de la comisión técnica el director ejecutivo del Fideicomiso público-privado para la gestión de los residuos sólidos, Paíno Henríquez.
Como invitados especiales estuvieron presentes el director ejecutivo del Fideicomiso público y privado para la Gestión de los Residuos Sólidos, Paíno Henríquez, y el de la Comisión Ozama e Isabela, Juan Vargas.
El proceso de cierre del vertedero se puede tardar entre tres y cinco años, puesto que algunas etapas estarán listas en meses, pero otras tardarán más tiempo, indicó.
La carretera Los Cazabes, que es la que se utiliza actualmente para llegar al basurero, se torna intransitable cada vez que llueve, lo propio ocurre en los tiros de vaciado.