Elevado y marginal reducirán accidentes en Las Américas
El presidente Luis Abinader, acompañado del ministro de Obras Públicas, Deligne Ascensión, dejó en funcionamiento el elevado y la marginal de Las Américas que beneficiará a más de 160 mil personas residentes en las comunidades adyacentes y agilizará el tránsito de alrededor 30 mil vehículos que pasan por el peaje.
Según el ministro Ascensión, la obra constituye un hito en el desarrollo del país por la relevancia que tiene para el turismo de toda la región Este, por la revaloración que confiere a la vocación turística e inmobiliaria de las zonas costeras de Boca Chica y Juan Dolió.
También por la plusvalía que genera a las propiedades en todo el curso de la vía y el impacto que tendrá para los negocios en el contorno urbano de esta franja poblacional”.
Asimismo señaló que el proyecto se concibió para establecer franjas de amortiguamiento entre la autopista y cada una de las vías marginales, a fin de canalizar la incorporación y el cruce del tráfico lateral a través de distribuidores de tráfico o de pasos peatonales o de motocicletas sobre la vía principal, evitando lo que hasta hoy era prácticamente un suicidio o una travesía de riesgos peligrosos a través de la autopista.
Informó que la nueva obra vial proporciona una ruta expresa hacia la región Este, y a esta conexión ininterrumpida sumamos una marginal entre el aeropuerto, Andrés y Boca Chica que proveerá un acceso alternativo para beneficiar comunidades de escasos recursos situadas directamente en el área de influencia de la Capital.
La importancia que tiene para la seguridad vial se explica por la cantidad de accidentes, con muertes y lesionados de gravedad, ocurridas frecuentemente; por los terribles casos de atropellamiento de transeúntes y motociclistas que se aventuraban en el cruce de la vía; por las colisiones y volcaduras que ocurrían en este punto llamado por la gente humilde de Andrés como “la Curva de la Muerte” que generaban un costo económico estimado en millones de pesos cada año, así como por las pérdidas materiales ocasionadas por accidentes.
En otro orden, precisó que los beneficios económicos y sociales del proyecto resultan evidentes por el impacto que tiene en la reducción del tiempo de recorrido entre la capital, el aeropuerto y la región Este del país y viceversa, al convertir la autopista en una vía expresa desde la Capital hasta Punta Cana.
Expuso que el proyecto se realizó con una inversión de 51 millones de dólares a cargo del Consorcio de Las Américas, “cuyos ejecutivos Diego de Moya y Raúl Rizek, conjuntamente con sus equipos técnicos, han hecho un trabajo de ingeniería de elevados estándares de calidad y cumpliendo los cronogramas y metas en los tiempos previstos”.
En términos estructurales el distribuidor de Andrés cuenta con seis carriles con un ancho de puente de 25 metros y una longitud de rampas de 564 metros, 33 vigas de hormigón pretensado, con una longitud de vigas de 26 y 21.6 metros con una altura libre de 6 metros.
Las vías marginales incluyen las obras complementarias de drenaje e iluminación, las respectivas aceras y contenes en todo su trayecto, una estructura divisoria de protección, la pavimentación tanto de la autopista como de las marginales.