Eliminan impuesto gasolina en Puerto Rico ¿Y aquí cuando?
Por Jeannette Kranwinkel.
¿Se atreverá el gobierno dominicano?.
La cercanía con Puerto Rico es muy corta, pero es difícil que en República Dominicana se pueda poner en práctica lo que decidió este martes el gobernador boricua Pedro Pierluisi, quien promulgó una medida que suspende los impuestos sogre la gasolina y el gasoil durante 45 días.
Una medida que se adopta en medio del alza en los precios del petróleo que ha disparado el de los carburantes a niveles que mucha gente está dejando sus vehículos en casa ante la asfixiante situación.
El territorio estadounidense actualmente tiene un impuesto de 16 centavos por galón de gasolina (4 centavos por litro) y 4 centavos por galón de diésel (1.05 centavos por litro).
Pierluisi señaló que se añadirán otros 25 millones de dólares al fondo general del gobierno para compensar la pérdida de ingresos como resultado de la moratoria fiscal temporal.
Los funcionarios comentaron que anticipan que el galón de gasolina en Puerto Rico alcance los 6 dólares en los próximos meses (1.5 dólares por litro).
Los expertos atribuyen el aumento en los precios al alza en los costos del crudo y al suministro limitado de gasolina como resultado de las interrupciones provocadas por la pandemia de COVID-19 y, en parte, por la invasión rusa a Ucrania.
Con esta medida buscamos darle un alivio al pueblo y al impacto económico en nuestras familias ante el aumento del combustible como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, entre otros factores. El Departamento de Hacienda, así como el Departamento de Asuntos al Consumidor están listos para actuar conforme al mandato de la Ley”, sostuvo el gobernador Pierluisi.
Mientras dure la moratoria, el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) mantendrá vigente una orden de prohibición de aumentos de los márgenes de ganancia bruta en todos los niveles de distribución y mercadeo en la venta de gasolina, gas licuado de petróleo y diesel. Asimismo, el DACO y Hacienda deberán asegurarse que la reducción en el arbitrio llegue al consumidor y se refleje en el precio final que paga este.