Embajadores se van de RD, ahora le tocó el turno al Nuncio Apostólico
La República Dominicana se ha quedado sin embajadores de tres importantes países con los que mantiene fluidas relaciones diplomáticas.
La embajada de Estados Unidos, que estaba a cargo desde hace casi dos años del encargado de Negocios, Robert Thomas, ha quedado acéfala al ser trasladado el funcionario al Departamento de Estado. La última embajadora norteamericana en el país fue Robin Berstein, una republicana vecina de Donald Trump que se marchó al agotar su gestión.
Hace poco se marchó del país también el embajador de China, Zhang Run, quien ahora está al frente de la embajada de Pekín en México.
El diplomático asiático logró romper la barrera del boicot no oculto al avance de las relaciones bilaterales, impulsando oportunidades de negocios y una colaboración que marcó la diferencia en medio de la pandemia del Covid-19.
Ahora le ha tocado el turno al Nuncio Apostólico en República Dominicana, Monseñor Ghaleb Bader, quien presentó renuncia que fue aceptada por el Papa Francisco.
El Papa Francisco lo nombró el 24 de agosto de 2017, como nuncio apostólico en la República Dominicana y delegado apostólico en Puerto Rico.
Bader ha sido hasta ahora Nuncio apostólico de la Santa Sede en Pakistán y arzobispo titular de Matara de Numidia, Argelia.
Según informa Radio Vaticano, Mons. Ghaleb Moussa Abdalla Bader nació en la aldea de Khirbeth, al norte de Jordania el 22 de julio de 1951. Fue ordenado sacerdote en 1975 en Ammán, capital de Jordania, y se convirtió en vicario de la parroquia de Cristo Rey en la misma ciudad en 1976.
Tres años más tarde comenzó su carrera como canonista y traducción de árabe del Nuevo Código de Derecho Canónico, y fue nombrado en 1988 presidente de la Iglesia del Tribunal Eclesiástico. En 1992 fue párroco de la parroquia de la Anunciación en Amán, en el distrito Jabal Al-Weibdeh, y desde 1998 ha presidido el tribunal eclesiástico de Amán.