En dos hospitales le negaron atención joven se suicidó junto a hijita

De nuevo salen a relucir comportamientos cuestionables de médicos que han acelerado tragedias.
Los siquiatras del hospital Moscoso Puello se negaron a darle asistencia a la joven Génesis Lugo, quien fue trasladada al centro por su esposo.
A tres médicos siquatras de turno se les rogó atención para la joven, pero no se la ofrecieron argumentando que no era una emergencia.
Génesis se suicidó y se llevó de paro a su pequeña hija de cinco años.
Este miércoles fueron sepultados los restos de Génesis Lugo y de su pequeña hija, quienes murieron al caer del cuarto piso del edificio donde residían en el sector Marañón I, en Villa Mella, municipio Santo Domingo Norte.
Su esposo, Radhamés Melo Matos, quebrado por el dolor, habló de la difícil situación que estaban pasando, debido a que la joven estaba padeciendo de una severa depresión que no le permitía ni hablar.
«Era trancada que estaba», acotó el hombre llorando.
También denunció que acudió al Hospital Ney Arias Lora y al Moscoso Puello en busca de asistencia médica para su esposa y que se la negaron bajo el alegato de que «no era una emergencia».
Frente al ataúd de la madre de su hija, Melo Matos dijo que el domingo cuando acudió con ella a la Unidad Psiquiátrica del Moscoso Puello «hasta se le arrodilló» a tres médicos que estaban en el lugar para que la atendieran a Génesis, pero su clamor no fue escuchado.
«El domingo yo pensaba que llegó la hora cero y la llevé al hospital Ney Arias, que queda cerca de mi casa y no la quisieron atender, me dijeron vaya a la unidad psiquiátrica del Moscoso Puello y fui a la unidad psiquiátrica del Moscoso Puello y le rogué, me le arrodillé a tres psiquiatras que había ahí, no la quisieron atender, dijeron que ella no tenía una emergencia», relató a los periodistas que acudieron al cementerio.
Agregó que cuando se fueron de ese centro, su esposa le dijo que se devolvieran al hospital «porque sentía que se le salía el corazón». Decidió, entonces, llevarla al Ney Arias Lora de nuevo, donde afirma que solo la dejaron pasar a ella acompañada de un guardia, quien regresó con ella y le dijo que «comprara una pastilla». «Ni siquiera el médico vino», agregó.
El hombre pidió poner atención a la depresión, llamando a la enfermedad como una cosa seria.
«A la depresión hay que hacerle caso, a la depresión hay que hacerle caso», repitió.
Agregó: «Yo quisiera que esa mujer, la psiquiatra, viera estos cadáveres, ella sabe que yo le dije a ella que me la sede, que me la ponga a dormir, que haga algo, no me quisieron atender en la unidad psiquiátrica del Moscoso Puello y yo tuve que llevármela para atrás, para la casa y cuando íbamos llegando para la casa me habló y me dijo: no, llévame para el hospital que siento que se me va a salir el corazón y volví y la llevé otra vez al Ney Arias».