¿Está loco o se hace el narco-diputado Miguel Gutiérrez?
Por Williams Tell B.
¿Estaría el todavía diputado, acusado de narcotráfico a gran escala en Estados Unidos, Miguel Andrés Gutiérrez Díaz, tratando de engañar a las autoridades norteamericanas haciéndose el loco?.
Esta es la pregunta se se hacen muchos con el comportamiento del empresario y financista de la pasada campaña, uno de los legisladores más votados en el país y que hacía alardes de su “control político” en Santiago donde ostentaba una fabulosa fortuna que ahora se conoce su procedencia.
La Corte de Nueva York que conoce su caso, ha establecido que no es competente para llevar a cabo el proceso judicial por alegados problemas mentales.
El narco-diputado ha llegado al extremo de comer de sus propias heces fecales, lo que bien podría ser una recomendación de sus abogados para tratar de evitar el juicio ante las abundantes pruebas aportadas por los fiscales y las autoridades antinarcóticos que investigaron por varios años sus actividades delictivas en Estados Unidos a donde transportó toneladas de cocaína.
Gutiérrez ha sido ya sometido a una evaluación médica que ha determinado que padece una enfermedad que lo imposibilita para enfrentar el juicio.
Ya está incluso ingresado en un centro psiquiátrico, donde se deberá dar una opinión en torno a la salud mental, mientras que el juez que lleva el proceso tendrá que decidir si el acusado se mantiene bajo vigilancia médica o si por el contrario debe asumir el proceso.
Hasta el momento, el diputado dominicano es el único de cuatro acusados que hasta el momento no se ha declarado culpable, aunque se esperaba que lo hiciera.
En el proceso también está involucrado el hermanos de Gutiérrez, Miguel Emilio Gutiérrez Díaz, quien se declaró culpable al igual que Endy de Jesús Núñez Mármol y su hermano Danny Núñez Mármol.
La acusación señala que los cuatro acusados importaron miles de kilos de cocaína hacia el sur de la Florida y Nueva York.
Los hermanos Gutiérrez Díaz presuntamente habrían organizado varios envíos de droga, mientras que los Núñez Mármol supuestamente se encargaron de venderla.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses la cocaína con la que trabajaba la supuesta red fue escondida en cajas transportadas dentro de embarcaciones presuntamente a nombre de Gutiérrez Díaz.
“En 2017, Miguel Andrés Gutiérrez Díaz organizó un cargamento de cocaína y adquirió una compañía para recibir contenedores usados para enviar paquetes de cocaína desde República Dominicana”, dice el documento judicial.
En la República Dominicana, el tema del narco-diputado de Santiago se ha querido sacar de las luces de la opinión pública. En la Cámara de Diputados, todavía tiene su curul y le pagan religiosamente su salario y el tema se maneja con una gran discreción por las fibras sensibles que toca en el campo de la política y en especial del partido gobernante.
Gutiérrez Díaz no sería el primero ni el último de los grandes capos que recurren a todo tipo de artimañas para tratar de librarse de una larga condena, tomando en cuenta la gravedad de los delitos que se le atribuyen.
Se teme que el legislador esté afectado por una “demencia” temporal, que podría curarse de prosperar las gestiones que se estarían realizando por diferentes canales para que en poco tiempo regrese al país, donde tomaría, al igual que otros capos, las riendas de negocios que le administran testaferros, dinero y propiedades que han logrado evadir con las complicidades de funcionarios que de seguro le deben favores políticos.