Familia de actor Tom Sizemore decide final de su vida

El pasado 18 de febrero, el actor Tom Sizemore, reconocido por su papel en “Salvar al Soldado Ryan”, sufrió un aneurisma cerebral, con 61 años. Fue hospitalizado en estado crítico, y su situación no ha mejorado con el paso del tiempo. La familia de Sizemore “está decidiendo el final de su vida”, según ha confirmado su representante, Charles Lago, a “Variety”. Asimismo, a través de un comunicado, ha añadido que “este lunes los médicos informaron a su familia que no hay más esperanza, y recomendaron la decisión de terminar con la vida del Tom Sizemore. Ahora, la familia se encuentra decidiendo estos asuntos, y el miércoles se emitirá una nueva declaración”. Con esto, Lago añade que “pedimos privacidad para su familia durante este momento difícil, y desean agradecer a todos por los cientos de mensajes de apoyo y oraciones que han recibido. Este ha sido un momento difícil para ellos”. Sizemore, también conocido por actuar en películas como “Pearl Harbor”, “Heat” o “Megalodon rising”, ha permanecido en estado de coma desde que el 18 de febrero sufriera el aneurisma en su casa en Los Ángeles, como consecuencia de un derrame cerebral.

La vida de Sizemore no ha estado exenta de polémica. Saltó a la fama en los años 90, cuando comenzó a dar vida principalmente a figuras masculinas con carácter, como es el caso de “Asesinos natos” y “Amor a quemarropa”. Su carrera se disparó en el momento en que se estrenó “Salvar al Soldado Ryan”, así como se mantuvo su fama con “Black Hawk Derribado”. En cuanto a la película de Steven Spielberg, que se estrenó en 1998, interpretó al sargento técnico Mike Horvath. Por su parte, Sizemore ha trabajado con directores como Michael Mann, Martin Scorsese, Ridley Scott, Michael Bay y Oliver Stone. Pero su carrera como actor no ha sido aquello que ha definido estos últimos años a Sizemore, pues se ha visto eclipsada a raíz de condenas contra sus conductas inapropiadas.

Sizemore ha sido condenado por malos tratos, abusos y posesión de drogas, llegando a ingresar en prisión. En 2003, fue declarado culpable de violencia doméstica, así como en 2005 fue sentenciado meses de prisión, tras ser descubierto falsificando una prueba de orina. Una relación con las drogas que también le llevaron, en 2007, a ser arrestado por poseer metanfetamina, y en 2019 por tener “varios narcóticos ilegales”. Asimismo, en 2017 se enfrentó a dos cargos, de nuevo, de violencia doméstica, después de haber sido arrestado unos meses antes por ser sospechoso de agredir a su pareja de entonces.