Fiscales cansados, no pueden terminar de leer expediente Calamar

Tras una maratónica audiencia, la jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Kenya Romero aplazó para viernes el conocimiento de las medidas de coerción a los imputados en la denominada Operación Calamar.

En esa audiencia, el Ministerio Público continuará con la lectura del voluminoso expediente de más de dos mil páginas, que no necesariamente son pruebas.

Luego que el órgano acusador termine, tocará a los abogados de los encartados presentar los alegatos de defensa a los señalamientos del Ministerio Público.

En la audiencia de este miércoles, que se extendió por espacio de  más de 10 horas,  el Ministerio Público avanzó en un  95% la presentación de solicitud de medida de coerción, la cual tiene 2,120 páginas, de acuerdo al procurador adjunto Melvin Romero.

El viernes el Ministerio Público tiene previsto concluir con la parte correspondiente a la solicitud de complejidad del proceso y la solicitud de imposición de medida de coerción para los encartados.

«El esquema de presentación fue distinto, tuvimos que abordar la presentación de medidas de coerción, hechos, fundamentación de la participación de los imputados y también la presentación de pruebas. Es un escrito de medida de coerción que tiene más de 1, 160 pruebas y más de 64 testimonios de testigos», dijo que procurador adjunto Melvin Romero a su salida del tribunal junto a la directora  de Persecución del Ministerio Público,  Yeni Berenice Reynoso y el titular de la Pepca, Wilson Camacho.

Precisó que las personas que están en el caso son aquellas que el Ministerio Público decidió presentar porque tiene pruebas irrefutables de su participación en los hechos. Sin embargo, no habló de los que fueron excluidos, incluyendo a uno de los principales cabecillas, el empresario Mimilo Jiménez.

En el caso figuran como imputados principales los exministros de Obras Públicas, Gonzalo Castillo; Donald Guerrero Hacienda y Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta.