Fondo Educativo Alexandra Grullón surge de víctimas Jet Set

Al cumplirse dos meses del trágico derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, en el que perdió la vida junto a otras 236 personas su única hija, Alexandra, la señora Melba Segura de Grullón ha anunciado la creación de un fondo educativo a su memoria, con énfasis en los hijos de las demás víctimas de la tragedia.
La presidenta de la Fundación Sur Futuro dijo que la iniciativa llevará por nombre “Fondo Académico y Cultural Alexandra Grullón”.
Tendrá como objetivo otorgar apoyo económico a jóvenes interesados en cursar estudios universitarios, en especial a aquellos que perdieron a sus padres en la mencionada tragedia.
“El tiempo pasa y es inevitable que vayan llegando los aniversarios. Hoy, cuando se cumplen dos meses de la llegada de Alexandra a la morada de nuestro Creador, y también cuando se cumple, ¡oh Dios!, el primer año de la boda con su esposo Eduardo, con plena fe en el plan divino me permito anunciar que, en su memoria, crearé un fondo para apoyar económicamente a jóvenes que aspiren a carreras universitarias y, sobre todo, que compartan el propósito que soñó Alexandra: que tengamos el mejor país posible para todos”.
La presidenta de Sur Futuro explicó que el fondo operará en coordinación con centros educativos a nivel nacional, los cuales serán responsables de seleccionar a los candidatos y remitirlos al comité del fondo para su evaluación. Los beneficiarios serán jóvenes de escasos recursos, con prioridad para aquellos directamente afectados por la tragedia del 8 de abril.
“Los centros académicos que formen parte del programa serán los encargados de seleccionar a los candidatos y presentarlos al Fondo para su aprobación, siempre de entre los más necesitados y tomando en cuenta especialmente a los que perdieron sus familiares en la tragedia del 8 de abril”.
Melba Segura también informó que ya se ha conformado un Comité Gestor, el cual trabajará en los aspectos legales e institucionales para poner en marcha la iniciativa lo antes posible.
“En estos momentos, en que siento muy cerca la presencia de Dios, más que nunca mi vida es servir, orando y dando gracias a Él por darme fuerzas, porque las propias no me alcanzan. Gracias a todos, pues he sentido Su compañía, sus oraciones han sido escuchadas”.