Gobierno apela a más promesas para terminación Monte Grande

Por Jeannette Kranwinkel.

Continúan los cuentos, visitas de supervisión y más de los incontables anuncios detrás de la construcción del barril sin fondo en que se ha convertido la Presa de Monte Grande, iniciada hace trece años.

Con el tiempo tampoco el gobierno ha terminado las casas para las familias desplazadas y una serie de obras colaterales siguen en el limbo.

Ahora se promete de nuevo que el poblado para quienes han tenido que abandonar sus tierras que formarán parte del embalse de la presa, se terminaría el mes próximo, lo que no creen muchos de los afectados por las promesas incumplidas.

El ministro de la Presidencia, Joel Santos encabezó una misión que se trasladó al lugar donde se erige el proyecto que tiene años en construcción.

El funcionario, acompañado del director del Indrhi, Olmedo Caba, se reunió con miembros del Comité de Defensa de Monte Grande, que se ha preocupado por la tardanza en la conclusión de una obra en la que han cifrado sus esperanzas de mejorar las condiciones de sus predios y condiciones de vida.

“Durante la visita hemos podido constatar los avances de la obra. El presidente Luis Abinader continúa con su firme convicción de que esta obra se termine y venir a inaugurarla de manera personal”, dijo Santos Echavarría.

El ministro de la Presidencia recordó que la obra fue recibida en 2020 con un avance de un 40 % y que actualmente se ha alcanzado el 90 % en su fase de terminación.

Indicó que las casas para las personas que han sido desplazadas están prácticamente listas, y que actualmente se están dando los últimos detalles relacionados con el asfalto y el abastecimiento de agua potable.

“La idea es que para el próximo mes se tenga terminado el complejo habitacional, que desde el principio el Gobierno ha sido enfático en decir que esta parte va a estar finalizada antes de la presa”, señaló el ministro Santos.

Precisó que los comunitarios contarán, en una segunda etapa, con obras complementarias tales como escuelas, iglesia y complejos deportivos. Aseguró además que tendrán todo lo necesario para desarrollar sus actividades agrícolas.

Este proyecto, levantado en la zona limítrofe de las provincias Azua y Barahona, es actualmente la obra hidráulica más importante que construye el Estado dominicano en cuanto a inversión monetaria e infraestructura, y que así de importante será su impacto en las provincias beneficiadas, destacando que en materia de riego se podrán integrar a la producción agrícola intensiva unas 400 mil tareas.