Gobierno da un paso atrás, reconoce sin partidos no hay reforma
Presidente Abinader lo comunica al CES
Por Jeannette Kranwinkel.
El gobierno no impondrá una reforma constitucional si no cuenta con la comprensión y el aval de los sectores políticos, en un cambio de dirección, luego de que importantes voceros del oficialismo minimizaran a los partidos de oposición para emprender esta iniciativa.
Así lo hace constar el presidente Luis Abinader en una comunicación enviada al Consejo Económico y Social donde este miércoles cerró la mesa de transparencia e institucionalidad.
El mandatario señala, en misiva dada a conocer por el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, que “bajo ningún concepto su administración impondrá la reforma constitucional propuesta si no cuenta con la comprensión y el aval de los sectores políticos”.
El Poder Ejecutivo indicó que se requiere especialmente de los partidos políticos que tienen incidencia en el Congreso Nacional.
“Bajo ningún concepto la administración de Luis Abinader impondrá esta o ninguna otra reforma si no cuenta con la comprensión y el aval de los actores políticos sobre todo los que tienen incidencia en el Congreso”, señaló el consultor jurídico en su intervención, a nombre del presidente, esta mañana.
El Gobierno señaló que no impulsarán las reformas a la Constitución de la República que han propuesto si no es por la vía del consenso, “ya que este gobierno no se enmarcará en acciones deleznables que contradigan las normas establecidas y las normas éticas que deben regir cualquier administración”.
Antoliano Peralta dijo que el presidente Abinader garantizaba y reiteraba que el impulso a esta reforma constitucional “no será utilizado para tocar otros temas”, a propósito de los rumores de una posible habilitación del expresidente Danilo Medina para poder presentarse a los comicios del año 2024 y a la reducción del 50% más uno de los votos para ganar en una primera ronda electoral.
Las principales fuerzas de la oposición, PLD, PRD y la Fuerza del Pueblo, se retiraron de la mesa del diálogo en el seno del CES, donde se pretendía discutir la reforma constitucional que apuran desde el gobierno.