En medio de las restricciones en hospitales para ofrecer informaciones sobre el dengue, el presidente Luis Abinader ha tenido que salir al frente para negar que se estén manipulando las estadísticas sobre las muertes y casos provocados por la enfermedad que en las últimas horas ha provocado más decesos de niños y adultos.
El mandatario defendió las cifras estadísticas ofrecidas por las autoridades sanitarias acusadas de actuar con tardanza frente a un brote epidémico de una enfermedad tropical que todos los años provoca estragos al no tomarse las medidas preventivas.
Abinader fue enfático al señalar que su gobierno ha actuado con “plena transparencia”, asegurando que, como muestras de evidencias son los boletines epidemiológicos que notifica el Ministerio de Salud Pública. Precísamente esos son los que muestran incongruencias, que para médicos y especialistas en la materia solo buscan maquillar las cosas.
“Esconder estadísticas es algo deshonesto, deshonesto totalmente”, declaró el mandatario.
El Gobierno señaló que, hasta la fecha, en el país se han reportado 12,900 casos de dengue en lo que va de año y cuando menos 11 personas han muerto por la enfermedad.
Esos datos ofrecidos en el Palacio Nacional no tomaban en cuenta las muertes de niños en hospitales de Barahona y Santiago, así como de adultos como el caso de un ex policía en Constanza.
El gobierno se vió en la necesidad de crear un Gabinete para el Dengue, cuando tiene desde la epidemia del Covid un Gabinete de la Salud que se quedó de brazos cruzados a pesar de la propagación de la enfermedad provocada por un mosquito.