Gobierno está repensando impuestos plataformas digitales
Medida podría tener gran impacto político

El gobierno parece que está pensando mejor el espinoso impuesto a los servicios de las plataformas digitales que se contempla en el presupuesto del 2023, anunciado por el ministro de Hacienda, el empresario Jochy Vicente y que ha sido ampliamente criticado, sobre todo por el segmento de la juventud dominicana.
Este martes el director de Impuestos Internos admitió que el gobierno ha puesto en pausa el tema de la eventual aplicación de los gravámenes a las plataformas digitales como Neflix, Amazon, etc
Luis Valdez Veras expresó que luego dará más detalles a la población sobre el impacto de estos gravámenes a los servicios digitales que se utilizan en el país.

“Ese es un tema que no me voy a referir en este momento…Es un tema que está en pausa, más adelante la institución lo dará a conocer”, declaró a la prensa Valdez Veras, a su salida de la presentación de la nueva junta directiva de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), en la torre empresarial del AIRD.
Cabe mencionar, que el Proyecto de ley del Presupuesto General del Estado del próximo año 2023, contempla la aplicación de gravámenes a las plataformas digitales.
En la página 75 del proyecto de ley de Presupuesto General del Estado, el cual contiene 242 páginas, se establece que para ese año, se cuenta con un grupo de acciones y de normas administrativas que tendrán un efecto decisivo para la sostenibilidad de recursos y el cumplimiento de obligaciones internas y externas.
En el caso de la DGII, además de la promulgación de la Ley de Facturación Electrónica, el Proyecto de Ley que modifica el Título I del Código Tributario, la aprobación del Proyecto de Reglamento para la aplicación del ITBIS a los servicios digitales captados en la República Dominicana y que son prestados por proveedores en el exterior.
Quienes más están presionando por estos impuestos a las plataformas digitales son los hoteleros, empresarios que reciben millonarias exenciones fiscales, pero que alegan competencia desleal con el alquiler de viviendas a visitantes extranjeros y locales, una tendencia que cobró fuerza en la pandemia cuando los resorts estaban cerrados.