José Ramón Peralta, preso en Najayo por corrupción, buscará libertad
Argumenta que no representa peligro de fuga
El otrora poderoso ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, preso por corrupción en la cárcel de Najayo, acudirá de nuevo este jueves primero de junio a los tribunales en busca de que le varíen las medidas de coerción.
Peralta estará acompañado de nuevo por otro importante ministro del pasado gobierno, el de Hacienda, Donald Guerrero, figuras principales de la denominada Operación Calamar, un expediente que grafica el desvío hacia las arcas de esos personajes de millones de pesos del presupuesto nacional.
Peralta y Guerrero acudirán este jueves ante la Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, en procura de lograr la variación de la prisión preventiva impuesta contra ellos, alegando que no representan peligro de fuga ni de obstrucción al proceso judicial.
Sin embargo, en el caso de Peralta, en los allanamientos practicados por el Ministerio Público se le encontraron documentos que se creían secretos, relacionados con la investigación en su contra.
La coordinadora de los Juzgados de Instrucción del Distrito Nacional, Kenya Romero, dispuso el pasado 4 de abril, 18 meses de prisión preventiva en la cárcel de Najayo contra José Ramón Peralta y Donald Guerrero por su alegada participación en la operación Calamar.
En el caso de Donald Guerrero, la barra de la defensa ha argumentado que tiene suficiente arraigo para ser favorecido con la imposición de una medida de coerción distinta a la prisión preventiva. Y que, además, no representa ningún riesgo de fuga ni de obstaculización al proceso judicial.
Su defensa evidenció que el ex ministro compareció cuantas veces fue citado por el Ministerio Público, y que por más dos años y sin tener impedimentos de salida y saberse investigado, notificaba sus salidas y entradas al país “de manera voluntaria, detallada y con anticipación”.
José Ramón Peralta fue uno de los funcionarios más controversiales en el gobierno del presidente Danilo Medina, a quien se le atribuye alejar a muchos amigos y colaboradores del ex mandatario al crear una especie de anillo para evitar que llegaran al despacho presidencial sus cuestionados negocios personales a expensa de las arcas del Estado.