Justicia brasileña sigue reivindicando a Lula
El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, José Antonio Dias Toffoli, consideró que la encarcelación de Luiz Inácio Lula da Silva en 2018 fue «un montaje» y «uno de los mayores errores judiciales en la historia del país».
Toffoli hizo estas afirmaciones tras anular este miércoles todas las pruebas obtenidas a partir del acuerdo de colaboración con la empresa Odebrecht, en el marco de la megaoperación anticorrupción Lava Jato, por estar «al margen de la ley».
La decisión del magistrado corresponde a un pedido de la defensa de Lula, quien pasó 580 días en prisión tras ser condenado por corrupción y lavado de dinero, en parte por las pruebas presentadas por Odebrecht, que afectaron a varios políticos y empresarios de renombre.
En noviembre de 2019, el ahora mandatario de Brasil fue liberado por una cuestión procesal. Sin embargo, un año antes, su condena le privó de presentarse a las elecciones de 2018, en las que era claramente favorito, lo que le dio la victoria al ultraderechista Jair Bolsonaro.
«En realidad fue mucho peor. Fue un montaje resultante de un proyecto de poder por parte de ciertos agentes públicos en su objetivo de conquistar el Estado por medios aparentemente legales, pero con métodos y acciones contrarias [a la ley]», escribió Toffoli en su decisión.
«Un disfraz de combate a la corrupción»
Según el togado, no es posible decir que la operación Lava Jato no investigara «ilícitos verdaderamente cometidos, analizados y sancionados», pero «dejó claro que se utilizó un disfraz de combate a la corrupción con la intención de llevar tras las rejas a un líder político, con parcialidad y, en connivencia, forjándose pruebas».
El magistrado aseveró que los agentes públicos «se valieron de verdadera tortura psicológica para obtener pruebas contra inocentes».
https://twitter.com/i/status/1699479257532227687