La criminalidad se hace cotidiana en Santiago
La criminalidad es un fenómeno inocultable en Santiago de los Caballeros, donde las muertes violentas ya son parte de la cotidianidad.
Por eso la muerte de tres jóvenes en medio de una balacera en Villa González, en la disputa por un punto de drogas, no ha alarmado practicamente a nadie y las autoridades lo ven como algo normal en esa provincia.
Lo mismo ocurre en Navarrete, donde en los últimos días han sido encontrados los cadáveres de dos hombres amordazados y con disparos, lanzados en canales de riego.
El caso más reciente es el de Álvaro Rodríguez De León, quien fue hallado dentro de un canal en las proximidades de la hidroeléctrica de Navarrete con los pies atados y dos impactos de bala.
El hombre de 38 años de edad residía en el sector Hato del Yaque y fue reportado como desaparecido el pasado jueves.
El pasado 4 de febrero, fue encontrado el cadáver de un hombre de 39 años de edad, atado y con dos disparos en el mismo municipio.
El hombre fue identificado como Luis Alberto Domínguez, alías “Papo”, quien había salido a compartir con unos amigos un domingo.
La víctima residía en la comunidad Viejo Carril en el municipio de Navarrete, y fue encontrado en circunstancias similares a las de Rodríguez.
Solamente este fin de semana murieron de manera violenta en Santiago siete personas, pero las autoridades insisten en mirar para otro lado y asegurar que la delincuencia está controlada.