La falsa preocupación en el gobierno por la salud mental

Las autoridades de Salud del país tienen una «preocupación» ficticia por el grave problema de salud mental que se registra en la República Dominicana.
Lo evidencia el desmantelamiento de ese departamento al confirmarse que el Servicio Nacional de Salud removió y canceló a médicos, siquiatras, psicólogos y técnicos de salud mental, incluyendo a su encargada.
Se explicó que hace dos meses, el SNS removió a la doctora Francis Báez, encargada nacional de salud mental, dejando el departamento sin un responsable que coordine y articule las políticas públicas necesarias para atender las crecientes necesidades en este campo.
Hasta la fecha no se ha designado a un sustituto para el puesto, lo que ha generado un vacío institucional que afecta directamente la atención de los ciudadanos.
El desmantelamiento del departamento no se limita a la falta de dirección. Además de la vacante en el puesto de encargado, el SNS ha cancelado la mayoría del personal técnico que laboraba en dicho departamento.
Esto ha dejado a las instituciones de salud pública sin los recursos humanos con la capacidad y experiencia para la gestión de la atención de los problemas de salud mental que afectan a una gran parte de la población y la supervisión de servicios de alta calidad.
La falta de personal especializado, sumada a la ausencia de una política coordinada, ha puesto en grave riesgo el bienestar emocional y psicológico de los dominicanos, quienes enfrentan un panorama de creciente ansiedad, depresión y otros trastornos mentales, exacerbados por la crisis social y económica.
Se estima que alrededor del 20 por ciento de la población dominicana padece algún trastorno de salud mental, según estudios más recientes.