La guitarra y el violín tocados por Superintendente de Bancos
Justifica los altos salarios que antes criticaba
Por Williams Tell B.
La Superintendencia de Bancos explicó este viernes las razones por las cuales sus principales ejecutivos devengan salarios astronómicos que han desatado la indignación ciudadana en momentos en que el país está sumido en una crisis que aconseja austeridad en el gobierno que le ha pedido a los dominicanos ajustarse los cinturones.
Argumenta que cada año aplica un reajuste salarial a sus empleados de acuerdo con el índice de inflación establecido por el Banco Central, un incentivo que no favorece a la gran mayoría de los servidores públicos del país que devengan sueldos de miseria.
Para 2021 el ajuste inflacionario aprobado para todo el personal de la Superintendencia de Bancos fue de 5.5% y para 2022 de 8.5%, indica este viernes la institución en un comunicado de prensa.
La Superintendencia de Bancos indica que antendiendo a “señalamientos surgidos en el contexto actual y el interés manifestado públicamente por el Presidente de la República, la Superintendencia de Bancos se compromete a explorar los mecanismos legales y organizacionales para evaluar la política salarial establecida por el reglamento (Reglamento de Administración de Recursos Humanos)”.
El pasado miércoles Luis Abinader declaró que eran “acciones imprudentes” los aumentos salariales denunciados en varias dependencias estatales.
“A lo que ellos le han llamado indexación o aumento de salario en las condiciones actuales en que vive el mundo, ni siquiera la República Dominicana, han sido acciones imprudentes.”, dijo el presidente a la prensa.
“Como parte de la Administración Monetaria y Financiera, la Superintendencia de Bancos se rige por las disposiciones de la Ley Monetaria y Financiera, número 183-02. Esta ley, que ha sido definida como súper orgánica por el Tribunal Constitucional, autonomía presupuestaria y no recibe fondos del presupuesto general del Estado”, indica el comunicado difundido este viernes.
La Superintendencia señala que la Junta Monetaria aprueba los presupuestos anuales de esa institución en función de la cuota que la ley impone a 114 entidades supervisadas, de las cuales 48 son de intermediación financiera, 41 cambiaria y 20 fiduciarias que gestionan más de mil fideicomisos.
Asimismo desmintió que Marielle Antonia Garrigó, funcionaria de la institución, habría recibido un ajuste salarial de 129%, con el que supuestamente pasaba de 237,500 eb 2020 a 543,979 en 2022.
“Esa información es incorrecta. La realidad es que quien la divulgó tomó el dato de la nómina de septiembre de 2020, donde se reflejaba solo una proporción del salario de dicha funcionaria, que había ingresado a mediado de ese mes. Para entonces su salario mensual ascendía a RD$475,000”, dice el comunicado.
“En las nóminas publicadas en la web de la Superintendencia se puede verificar que este salario corresponde a la escala vigente de asesores, y que ha recibido estrictamente los ajustes por inflación aplicados a todo el personal”, señala el documento.
El caso de la Superintendencia de Bancos ha tenido una mayor dimensión mediática porque su titular, Alejandro Fernández W. se pronunció en varias ocasiones contra los altos salarios de funcionarios del pasado gobierno y ahora ha hecho lo mismo y no ha renunciado a tales privilegios.